Sabadell se abrirá a operaciones en Europa cuando rentabilice TSB

Después de que el Banco Sabadell y BBVA rompieran las negociaciones para una posible fusión, se ha hablado de que la entidad catalana podría casarse con el Banco Santander o incluso volver a intentarlo de nuevo con el banco de Carlos Torres.

Los analistas de Barclays consideran que esta segunda opción tendría sentido una vez que Sabadell vendiera su filial en Reino Unidos, TSB. Pero parece que los planes de Josep Oliu van en otra dirección, según distintos expertos consultados por MERCA2.

Tal y como ya adelantó, su intención ahora es priorizar el mercado doméstico (centrándose en el segmento de pymes, donde Sabadell tiene un 10% de cuota de mercado), aumentar la rentabilidad y crear valor para los accionistas. Y a su vez, desinvertir en sus negocios extranjeros, México y Reino Unido. Pero también hay otros pasos claves en el futuro del banco.

EVITAR EL OLIGOPOLIO

Los expertos aplauden que Sabadell no forme farte de este exceso de concentración bancaria que implican las “mega fusiones” que se están dando. Las de las antiguas cajas de ahorro son las más avanzadas, CaixaBank y Bankia ya han recibido el visto bueno de los accionistas, y Unicaja y Liberbank podrían tenerlo en febrero.

Solo estas cuatro ya han cambiado por completo el mapa bancario en España. Y si otras entidades siguen los pasos, hay cierto riesgo de oligopolio. España el país donde más ha crecido la concentración de activos y en los últimos años se ha pasado de 88 entidades financieras a 12 grupos bancarios.

Pero también hay quien defiende que debe haber pocos bancos y consideran que Banco Sabadell no podría seguir en solitario. Parece que no opinan lo mismo sus inversores, pues las acciones del banco cotizan por encima del precio que tenía antes del anuncio de las conversaciones con BBVA (pasando de 0,336 a 0,375 euros).

Además, el banco ya tenía planes para reducir costes y aumentar su rentabilidad, aun con los tipos negativos. En concreto, un ajuste para 1.800 empleados que tendrá un impacto positivo de 115 millones de euros al año en la cuenta de resultados. Y además le quedan 1.300 millones de plusvalías latentes para más reducciones y ajustes de costes adicionales.

FUSIONES TRANSFRONTERIZAS

Hay otro tema importante en el tema de las fusiones, y es que no todas tienen porque ser a nivel nacional, de hecho, el Banco Central Europeo insiste en que habrá “dos oleadas”. En la primera, la actual, serán “nacionales y más sencillas por la estructura de costes” y en la segunda llegarán las transnacionales.

Por eso no se puede descartar que los planes del Sabadell pasen por una fusión internacional o alianzas estratégicas transfronterizas para tener sinergias, adecuándose a los gustos del supervisor. «Nadie ha dicho que no pueda haber operaciones en el futuro, pero Sabadell tendría un papel protagonista», explican. Además, no tendría que ser inminente y se podría dejar pasar la crisis del covid-19.

A pesar de la actual situación, los expertos apuntan a que el banco de Oliu tiene “palancas de sobra” para superar la crisis. Más ahora, que el escenario macroeconómico va mejorando por momentos. La llegada de la vacuna, los 150.000 millones del fondo europeo de recuperación o el inminente acuerdo entre Europa y Reino Unido de cara al Brexit, hacen que el escenario sea más favorable para la recuperación de todas las empresas.

Además, esta crisis no es financiera, sino sanitaria y el papel de la banca ha sido y es fundamental, sobre todo, la de aquellos más volcados con las empresas. Este segmento se ha convertido en un negocio clave durante la pandemia con los créditos avalados por el ICO, donde pymes y autónomos se han llevado el 98% de las líneas.

TSB, MALA OPERACIÓN O BUENA VENTA

Otra ventaja de la no fusión del Banco Sabadell es que gana tiempo para decidir el futuro de Reino Unido. La entidad quiere vender TSB pero el mercado lo valora ahora mismo a un precio muy bajo, «un precio que no es real». También por esta razón, los expertos consideran que sus acciones cotizan con descuento.

Los analistas no lo valoran ahora en más de 1.000 millones, y paradójicamente lo que más valor tiene en este momento es su plataforma informática (la que tantos dolores de cabeza dio en el momento de la migración) pues es la más moderna y digital del Reino Unido.

Pero si deciden vender TSB a un precio bajo, “siempre por encima de 300 millones”, se da la paradoja de que aunque genere pérdidas, tendrá un impacto positivo en el ratio de capital y le permitirá reforzar su solvencia al liberar activos ponderados por riesgo.

Es decir, vender TSB a perdidas tendrá un impacto neutro en el capital, pero el mercado lo premiaría al eliminar incertidumbre. Se podría decir que es «una mala operación, pero una buena venta”.

Pese a ello, Sabadell también tiene planes en Reino Unido, el ajuste de 1.300 personas, hará que el banco vuelva a ser rentable en 2021, de hecho, el año que viene prevén lograr ligeros beneficios y en 2022, aportar 100 millones de libras a la cuenta de resultados. Será entonces, cuando la entidad consiga que sea rentable, el momento de centrarse en dar un paso más en Europa.