La otra cara de las fusiones: 23.000 oficinas y 100.000 empleos menos en 11 años

La nueva ola de fusiones bancarias en España, precipitada por la crisis sanitaria global, traerá un 2021 lleno de ajustes en plantilla y cierre de oficinas, pero esto no es nuevo. De hecho, las cifras son desorbitadas porque desde 2008, se han perdido 23.000 oficinas y 100.000 empleos en nuestro país.

Así lo pone de relieve el ‘Informe sobre la evolución del empleo en el proceso de reestructuración del sector financiero 2008-2020’ elaborado por CCOO. El mismo, recoge que el sector financiero español ha experimentado 120.311 salidas y 26.294 entradas de empleados entre 2008 y 2019.

El BCE cifra los puestos amortizados en 103.050 empleos netos desde 2008 (-37,3%), cuando en toda la zona euro la reducción ha sido de 423.546 empleos (-18,9%). En cuanto a oficinas, la red de sucursales se ha recortado un 47,9% en España (-22.9061 oficinas) y un 32,6% en la UE (-62.252 oficinas), de forma que el número de oficinas en España por cada 10.000 habitantes ha pasado de 10 en 2007 a 5,1 en 2019.

LA NUEVA OLA

El sector financiero español ha amortizado más de 100.000 puestos de trabajo desde 2008, hasta contar con una plantilla de 173.447 empleados, pero tras la nueva ola de reestructuraciones se podría situar por debajo de 150.000 personas, lo que colocaría a España a la cola de la Eurozona en nivel de bancarización.

En concreto, el informe señala que España ya se sitúa como uno de los países de la Eurozona con menor nivel de bancarización, con 37 empleados financieros por cada 10.000 habitantes, frente a la media europea de 54,2. Cada empleado da servicio a una media de 270,6 habitantes, cuando el promedio de la Eurozona es de 184,7 habitantes por trabajador.

Después de las nuevas fusiones, se pasaría a 35 empleados por cada 10.000 habitantes. Es decir, España tendría el mayor número de habitantes a atender por cada empleado del sector financiero, por encima de 300.

El ajuste en empleo se ha producido en un escenario en el que 88 entidades financieras han acabado confluyendo en 12 grupos bancarios, siendo España el país donde más ha crecido la concentración de activos. Y en opinión del sindicato, esto provoca que en España haya «cierto riesgo de oligopolio».

EXCLUSIÓN FINANCIERA

En cuanto a las sucursales, las proyecciones anunciadas prevén que el número de oficinas en España por cada 10.000 habitantes se reduzca a 4 desde los 5,1 de 2019. Y esto trae consigo el riesgo de exclusión financiera en clave territorial, es decir, muchos municipios pueden quedarse sin acceso presencial a servicios financieros.

Según las cifras que manejan, la esfera del sector financiero español es la que más se ha reducido, junto a la griega, en toda la zona euro. En este sentido, el sindicato pide articular mecanismos que garanticen la inclusión financiera, que en su opinión deben pasar por la innovación en la atención al cliente, por garantizar por diversas vías y estrategias el acceso a los servicios financieros a pesar de la reducción de capacidad instalada y por un impulso legislativo y regulatorio que garantice unos criterios básicos de inclusión financiera, como derecho de la ciudadanía y de la sociedad.

Aunque reconocen que las entidades ya están haciendo cambios en esta línea, como el establecimiento de centros de atención a distancia.