Los antiguos directivos en DIA señalan las malas prácticas de Ricardo Currás

Pasan los siglos, y la popular obra de Lope de Vega sigue vigente. El caso más reciente tiene como protagonista a Ricardo Currás, antiguo consejero delegado de DIA. En la fase de instrucción del conocido como ‘Caso DIA’, se puede decir aquello de ‘Fuenteovejuna, todos a una’. Porque todos aquellos directivos que han sido citados por el juez han puesto el dedo acusador en Ricardo Currás.

Los hechos que se juzgan tienen que ver con el presunto falseamiento de las cuentas de DIA en los años 2016 y 2017. Irregularidades que abarcan conceptos como previsión de ingresos no justificados, incorrecta contabilización de la facturación derivadas de cargos de proveedores de marca propia, o la eliminación no justificada de facturas pendientes de recibir.

Por ejemplo, se recibía la mercancía y, en muchas ocasiones, no se facturaba al mismo tiempo. Se daba entrada a las existencias, y se deshacía dicha entrada hasta que llegaba la factura. Pero la factura también se retrasaba. Todo ello para que se viera que los márgenes de Ebitda y desempeño se vieran que lograba el objetivo. Lo que nunca se detectó fue una salida de caja.

DESFILE DE DIRECTIVOS DE DIA

Junto al propio Ricardo Currás, una serie de directivos que estuvieron con él en DIA han desfilado por la Audiencia Nacional. El juez Alejandro Abascal ha sido quien ha llevado la instrucción. Y, al más puro estilo Fuenteovejuna, han unido sus declaraciones para indicar que fue su antiguo consejero delegado el responsable de todo lo sucedido.

Recapitulando sus declaraciones, Borja de la Cierva vino a decir que fue la dirección quien ocultó esas prácticas antes reseñadas a la comisión. Fueron Ricardo Currás, Amando Sánchez Falcón (número dos de Currás) y Antonio Arnanz (ex director financiero del grupo) quienes tenía toda la información. También el departamento de auditoría interna, según de la Cierva.

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Susana Pagés, ex directora de compras de Red Libra (la central creada por DIA y Eroski) apuntó que Ricardo Currás era el máximo responsable de todo lo sucedido. El fin no era otro que cumplir objetivos y cobrar bonus. Y Amando Sánchez Falcón echó balones fuera sobre su responsabilidad al indicar que su foco estaba puesto en la dirección ejecutiva de Portugal. Su relación con la información financiera que se investiga era casi nula.

Otros dos ejecutivos (Juan Cubillo y Luis Martínez) indicaron que era Currás quien llevaba la batuta para cuadrar las cuentas. Y matizaron que, de su propia boca, salían palabras que les incitaba a ser más agresivos a la hora de negociar con los proveedores.

¿Y cuál ha sido la defensa de Ricardo Currás ante tal avalancha de acusaciones? El ex consejero negó por activa y por pasiva que hubiera habido irregularidades. Y como todos formaban parte del mismo barco, repartió responsabilidades entre todos aquellos que le señalan como el causante de una situación que llevó a una caída de la acción de DIA de casi el 80% de su valor en bolsa en pocas semanas.