DIA respira. La compañía ha logrado refinanciar toda su deuda con la banca. Ambas partes han logrado un acuerdo por el que el Mikhail Fridman inyecta 500 millones de euros de capital, y se amplía el vencimiento del sindicado de la deuda con los bancos.
De esta manera, se pone punto y final a la situación de inestabilidad de la estructura de capital de DIA. La situación queda como sigue: Mikhail Fridman capitalizará 200 millones de la deuda que inyectó en junio de 2019. Además de otros 300 millones de los bonos que Letterone, de su propiedad, adquirió entre agosto y septiembre.
La contrapartida por parte de la banca encabeza por BBVA y Santander es que ampliara el vencimiento del crédito para proveedores por unos 71 millones de euros que fue firmado en junio de 2019. El nuevo plazo se extiende por dos años. También los 900 millones de euros del crédito sindicado tendrán que pagarse, o refinanciarse, más allá del plazo inicialmente establecido. Hablamos de marzo de 2023.
De esta manera, DIA consigue quitarse de encima una de las losas que pesaban sobre la cadena de alimentación. De no haberse llegado a este acuerdo, cabía la posibilidad de que la cadena entrara en concurso de acreedores.