José Carlos Díez analiza la ruptura BBVA-Sabadell: «El negocio bancario está alterado»

Según lo que se conoce hasta el momento, «hay diferencias en el precio, y por tanto no hay equilibrio de mercado», motivo por el que BBVA y Sabadell no han conseguido llegar a un acuerdo. El analista económico José Carlos Díez, entrevistado por Negocios TV, ofrece las claves de la noticia del día.

Carlos Díez, observando el comportamiento en la bolsa, señala que «el inversor está penalizando más al Sabadell que al BBVA». El que está en una posición de más «debilidad» es, precisamente, el Banco Sabadell, una entidad sin tanta proyección internacional, ubicado en una economía especialmente afectada por la pandemia como es el caso español, advierte Díez. En este sentido, el Sabadell «está sufriendo más en Bolsa».

José Carlos señala que lo que está «claro», es que el sector está inmerso en una etapa de «ajuste» de racionalización, así como de transformación digital, con unos tipos de interés al 0 que «reducen el margen» al negocio bancario.

«Desde el 2008, la reducción del stock de deuda de las empresas y familias en España también se ha reducido», otro de los motivos por los que los márgenes se han estrechado en gran medida, por lo que «tiene sentido» que haya casos de concentración.

«El inversor está penalizando más al Sabadell que al BBVA»

Sobre si este hecho beneficia al consumidor, Díez señala que el «brutal» proceso de concentración no ha cambiado el hecho de que el sector sigue siendo «ultracompetitivo» en España, por lo que el consumidor «no tiene problema en este momento», opina.

Por otro lado, Díez sugiere no ‘dar por perdida’ la posibilidad de fusión, en cuanto a que no es imposible que se retomen las negociaciones.

DIGITALIZACIÓN

Eso sí, «el BBVA tiene menor necesidad», detalla Díez, gracias a la capacidad internacional del BBVA frente a un Sabadell que opera en una economía doméstica, con un entorno competitivo «muy complicado».

Díez incide en que la necesidad de digitalización, imprescindible para sobrevivir en la nueva era, es «el gran reto de las entidades», por el que deberán «adaptarse a la nueva realidad» competitiva.