El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones Empresariales (ATA), Lorenzo Amor, cree que se deben facilitar las reestructuraciones empresariales siempre que signifique salvar la actividad y los puestos de trabajo «antes de que sea tarde».
«Más vale salvar parte de la tripulación antes de que se hunda el barco entero», ha apostillado Amor durante su intervención en un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum (NEF). No obstante, ha dejado claro que «no está diciendo que se tenga que facilitar el despido». Desde su punto de vista, «en momentos excepcionales», hacen falta «medidas excepcionales».
«Nadie puede mantener los niveles de gasto mientras su actividad cae por encima del 60%», ha remarcado el presidente de ATA, tras resaltar que España lleva dos meses en plena segunda ola y que a día de hoy, «con más de 700.000 negocios cerrados», no se sabe si va a haber una tercera ola y «el problema es que las medidas laborales de marzo fueron puntuales y no tienen nada que ver con la longitud que está teniendo esta crisis».
Amor ha denunciado que cada día en España hay un expediente de regulación de empleo (ERE) «silencioso» y que afecta a 500 autónomos, ya que este es el número de trabajadores por cuenta propia que cierra cada día.
Para el presidente de ATA, se han tomado medidas, pero «no han sido suficientes». «Si alguien piensa que con los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) o con los créditos es suficiente, desconocen lo que es ser autónomo», ha resaltado, tras afirmar que «el problema es que no se ha puesto un plan alternativo, un rescate de pymes en general, en la segunda ola».
«La única medida que se ha tomado ha sido, por un lado, permitir que los créditos ICO amplíen su periodo de carencia o el plazo de devolución, pero, por otro lado, una negativa, que es la subida de la cuota de autónomos de entre 3 y 12 euros en octubre, cifra que en noviembre será de entre 6 y 24 euros», ha dejado claro.
PLAN DE RESCATE
Amor ha subrayado que echa de menos un plan de rescate y las ayudas que ha habido en otros países de la Unión Europea, donde se ha rescatado a sectores como el comercio o la hostelería. Es cierto que el Gobierno habla de que está preparando un plan de rescate, pero yo no lo he visto todavía en el Boletín Oficial del Estado (BOE)», ha apuntado.
También ha apuntado que los autónomos valoran mejor la gestión de las comunidades autónomas o los ayuntamientos para solventar su situación que la del Gobierno central. «España solo ha destinado al rescate del tejido empresarial el 5% de lo que se ha destinado en toda la Unión Europea», ha dicho.
Por otro lado, ha criticado que los ERTEs se terminen el 31 de enero, cuando está la Semana Santa y la campaña de verano. «Muchas compañías hoteleras, autónomos y empresarios no preparan sus campañas de la noche a la mañana. Necesitan un tiempo para mirar a largo plazo cuál es el futuro de su actividad y su negocio», ha añadido.
Sobre la mejora de la economía, Amor prevé que 2021 va a seguir siendo «un año negro», pero que a partir de verano, «con una parte de la población vacunada», se empezará una senda de crecimiento porque se recuperá la confianza.
Respecto a la gestión de los fondos europeos, considera que le gustaría que los fondos estuviesen gestionados desde un ámbito público-privado y que no estén «bajo el paraguas del Consejo de Ministros».
MANTENER LA FLEXIBILIDAD PARA LAS EMPRESAS
Preguntado sobre la reforma laboral, el también vicepresidente de CEOE piensa que endurecer las relaciones laborales y eliminar la flexibilidad que puedan tener las empresas en estos momentos es «pegarse un tiro en el pie». «Hay que buscar lo mejor y adaptar la normativa laboral a los momentos que tenemos, pero lo que no puede ser es primar la ideología sobre la necesidad de la economía y las empresas», ha incidido.
«Estamos en un momento donde hay que apoyar a empresas y autónomos para mantener el empleo y ya vendrán momentos donde tengamos que aplicar determinadas reformas. Me preocupa más el presente», ha resaltado.
Por último, respecto al plan de cotización por ingresos reales para los autónomos, el presidente de ATA cree que es «muy difícil» querer hacer una comparativa o asimilar la cotización de un trabajador a la Seguridad Social con la de un autónomo.
«Sí que pienso, como el Pacto de Toledo, en que hay que trabajar para que los autónomos puedan adecuar su cotización a sus ingresos, pero defiendo que se haga de forma voluntaria y eliminando trabas», según Amor, que pide que los autónomos mayores de 48 años puedan cotizar por la base que quieran sin tenerla topada o que se pueda cambiar de base hasta seis veces al año, entre otras medidas que ve necesario que se aprueben ya.