El negocio del envío de comida a domicilio está viviendo su boom en España, una tendencia al alza que se ha convertido en una vía de escape para muchos restaurantes y comercios en estos meses de restricciones horarias y de afluencia. Pero los hosteleros denuncian que no es rentable esta modalidad debido a las “abusivas” comisiones que les cobran las plataformas de delivery, que pueden alcanzar hasta el 40%.
Este mercado está copado por cuatro grandes plataformas que son Glovo, Deliveroo, Just Eat y Uber Eats que llevan a cabo prácticas de libre mercado y “abusan” de su posición dominante, según explica en declaraciones a MERCA2 el secretario general de Facua Consumidores en Acción, Rubén Sánchez.
Los comerciantes adheridos a alguna de estas apps consultados por este medio no han querido hacer declaraciones públicamente porque tienen miedo a posibles consecuencias. Desde Comunicación de una afamada cadena italiana de pizzerías, aseguran que estas comisiones son “desproporcionadas” pero necesitan mantener esta alternativa de negocio para seguir adelante.
Por su parte, el portavoz de una cadena de pastelerías con varios establecimientos en Madrid cree que sus ventas a través de la app podrían ser más elevadas si estas plataformas no cobraran a los clientes unos 3 euros por el reparto. De hecho, se está planteando contratar a repartidores. “Pero es injusto que debamos contratar conductores, y que las plataformas se surtan de falsos autónomos”, critica.
En este sentido, una famosa cadena de comida mexicana critica que “con lo que se llevan de comisión, no nos queda casi nada de beneficio”, y señala que el servicio tampoco es bueno porque a veces llega la comida fría al cliente.
Por otro lado, desde el punto de vista de los clientes, Facua denuncia que las comisiones a los clientes son libres, siempre que esta información sea pública. Y aconsejan a estas plataformas que sean más transparentes e informen a los clientes al principio de la compra sobre los gastos de reparto.
Además, la asociación alerta de que estas plataformas utilizan publicidad engañosa para captar nuevos clientes a través de cupones descuento, que solo son aplicables con un pedido mínimo establecido por la compañía.
REPARTO DEL DELIVERY
El servicio de envío a domicilio y el ‘take-away’ ya eran tendencias en expansión en el sector hostelero previamente a la pandemia del covid-19. De hecho, en 2019 el envío a domicilio aumentó un 33% con respecto al año anterior, según el estudio Gastrómetro de Just Eat.
Cuando un hostelero decide adherirse a una app, debe contar con las comisiones, pero también con el gasto que supone el ajuste en modelos fiscales y la inversión en packaging. Un montante inasumible para muchos restaurantes, ya que les obligaría a reducir costes ofreciendo un producto de peor calidad.
Por ejemplo, Deliveroo cuenta con 80.000 restaurantes en su plataforma y cerca de 60.000 riders en todo el mundo. Tiene más de 9.600.000 de descargas de la app y asegura que las ventas del establecimiento aumentan un 30%. Según los datos ofrecidos por Hostelería Madrid, cobra una tasa de activación de 324 euros más IVA, y una comisión del 35% más IVA, e incluye el gasto en bolsas.
Por su parte, Glovo ha lanzado una oferta especial de 0% comisiones para quienes contraten antes de final de año, una campaña para atraer nuevos clientes en un intento por reforzar su posición en este sector. Fuera de esta promoción, cobra una tasa de activación de 150 euros, y una comisión que oscila entre el 20% y el 35% para el 90% de los clientes adheridos, pero que alcanza hasta el 40% más IVA para una minoría. Además, los comerciantes deben pagar las bolsas aparte.
Otra de las apps es la de Just Eat, que registra más de un millón de descargas y se diferencia porque no cobra gastos de activación, pero impone unos gastos de gestión por cada pedido de 0,20 euros.
Además, el modelo de negocio de Just Eat es distinto a otras compañías que operan en el mercado. La compañía trabaja con restaurantes que tienen su propio servicio de reparto y, para aquellos que no disponen de servicio de reparto propio, la compañía les ofrece la posibilidad de usar repartidores contratados por Just Eat.
Por último, Uber Eats se sitúa como la única que no tiene sede ni tributa en España, lo que implica que el restaurante debe darse de alta en un régimen especial para poder trabajar con esta app. La compañía ha eliminado la tasa de activación y, en un acto por ayudar a los comerciantes, ha activado la opción de recibir pagos diarios en lugar de semanales para mejorar los flujos de caja. Y sus comisiones se sitúan en el 30% más IVA.
Por otro lado, fuentes del sector consultadas por este medio aseguran que es “inaceptable” que los comerciantes “traguen” con estas comisiones, ya que al final ganan más las plataformas que el propio hostelero. Y reclaman al Gobierno una revisión de estas compañías, con el objetivo de fijar un techo de comisión que sea asumible.
RIDERS FRENTE A CONDUCTORES
La creación de un registro de plataformas digitales es el gran escollo de las negociaciones entre el Gobierno, patronal y sindicatos para sacar adelante una regulación que determine que los trabajadores de estas empresas son asalariados, principalmente los repartidores, más conocidos como riders.
Pero las conversaciones avanzan en relación a aquellas plataformas que se dedican al reparto o distribución de cualquier producto de consumo o de mercancía a terceras personas. Dejando en el aire la posibilidad de que las plataformas de delivery continúen aumentando su plantilla de falsos autónomos.
Una situación que indigna a los hosteleros porque no se sienten en igualdad de condiciones: o bien asumen las altas comisiones de estas apps, o bien apuestan por contratar a sus propios repartidores, con el gasto mensual que esto les supone. Frente a las plataformas de delivery que exigen altas comisiones y no tienen gastos de personal.