El vector energético estrella sigue acaparando titulares junto a las cotizadas de la energía. Repsol prevé realizar inversiones por entre 2.200 y 2.900 M€ en el periodo 2021-2026 vinculadas a proyectos de la cadena del hidrógeno, según anunció este jueves el consejero delegado del grupo, Josu Jon Imaz.
Del lado de las eléctricas Iberdrola, Endesa o Naturgy, y de las petroleras, Repsol quieren ocupar los puestos de salida en la trepidante carrera por el hidrógeno verde. Y si las compañías energéticas se afanan en subirse al carro del gran descubrimiento para el almacenamiento energético, el espaldarazo político definitivo ha llegado con la ‘Hoja de Ruta del Hidrógeno’ presentada por el Gobierno.
En su participación en la jornada ‘Hidrógeno Renovable: Una Oportunidad para España’, Imaz señaló que Repsol cuenta en cartera con proyectos de 210 megavatios (MW) de hidrógeno renovable producido con biometano, que ahora pasa por ser uno de los productos «más competitivo en costes», así como otros 210 MW con generación eléctrica en sus refinerías de Cartagena y en Bilbao.
Además, el directivo indicó que Repsol apostará en su propia generación renovable por la hibridación, acompañando sus proyectos verdes con almacenamiento de batería y de bombeo, y puso en valor el proyecto conjunto con Enagás que está llevando a cabo en Puertollano para la producción de hidrógeno utilizando como principal fuente la energía solar, así como proyectos con biocombustibles para el transporte partiendo de residuos y de hidrogeneras.
Imaz subrayó que Repsol, que a día de hoy consume el 72% del hidrógeno de España y es el principal productor del país, está «absolutamente alineada» con la estrategia española del hidrógeno.
Así, defendió que España se encuentra «en una posición única» como país para liderar esta tecnología, aunque subrayó que será necesario contar con «las palancas para hacerlo posible. «Tenemos ambición y como país podemos hacerlo», dijo.
El objetivo de situar a España a la vanguardia del hidrógeno renovable en el mundo es compartido por otras gigantes de la energía, aunque todas asumen un liderazgo propio y apuestan por sus proyectos pioneros para abrir camino al resto.
DESCARGAR TODOS LOS COSTES ELÉCTRICOS
Además, Imaz señaló la importancia de actuar sobre los costes eléctricos, los costes de transporte y distribución y de peajes. «Es absolutamente indispensable un marco de regulación que permita la descarga de todos los costes de transporte y distribución para hacer posible estos proyectos de hidrógeno», añadió.
Además, consideró que la propia directiva europea de renovables (RED II) debería ser desarrollada para dejar claro el tratamiento del hidrógeno.
«España es el país adecuado para hacer todo esto», aseguró Imaz, que subrayó que el país sería capaz en 2030 de contar con unos costes de hidrógeno verde un 35% más bajos que Alemania y la capacidad para adelantar en esta tecnología en competitividad en 5 años al país germano.
EL PLAN ‘VERDE’ DE REPSOL
En la estrategia hacia la descarbonización de Repsol tendrán un papel importante las renovables, donde la compañía ha dado un paso decisivo en los últimos años -con su entrada en el negocio de electricidad con la compra en 2018 de activos de Viesgo– para consolidarse como un actor relevante en la generación de electricidad baja en emisiones.
En este sentido, el grupo presidido por Antonio Brufau cuenta ya con una cartera de siete proyectos renovables en la Península Ibérica que, en distintas fases de desarrollo, suman más de 2.300 megavatios (MW), que se unen a los casi 3.000 MW de capacidad total instalada con los que cuenta actualmente la compañía.
Repsol dio otro paso adelante más en esta estrategia este verano, con la expansión internacional en renovables a través de un acuerdo con el Grupo Ibereólica Renovables que le da acceso a una cartera de proyectos en Chile que esta compañía tiene en operación, construcción o desarrollo, de más de 1.600 MW hasta 2025, y la posibilidad de superar los 2.600 MW en 2030.
Otros de los vértices de esta estrategia hacia la descarbonización se confirma en el avance en áreas como la economía circular, así como en los proyectos de hidrógeno renovable y de captura y almacenamiento de CO2.
En esta dirección el grupo ya está trabajando con proyectos como el que está llevando a cabo en las proximidades de su refinería de Petronor (País Vasco) para desarrollar una de las mayores plantas de combustibles sintéticos del mundo o un nuevo y pionero proyecto de captura y almacenamiento de CO2 que estudia vinculado al ‘megayacimiento’ de gas natural de Sakakemang (Indonesia).