Los comerciantes de las principales estaciones de tren de la Comunidad de Madrid están al límite. La afluencia de viajeros no remonta y la nueva ola del coronavirus les asfixia aún más. De hecho, Adif está estudiando ampliar las ayudas a sus arrendatarios en función de cómo evolucione la situación epidemiológica.
En declaraciones a MERCA2, desde el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) aseguran que están barajando la posibilidad de ayudar de nuevo a estos comerciantes, como ya hicieron durante los meses del confinamiento, cuando la mayoría fueron obligados a cerrar.
La empresa pública dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, considera que va a seguir compartiendo los efectos negativos que está originando la pandemia. “Una amplísima mayoría de comerciantes han aceptado las propuestas de Adif”, y añade que “es consciente de que, al igual que ha ocurrido en otros sectores económicos, pese a las ayudas que se pudieran ofrecer para compartir el riesgo provocado por la pandemia, el grado de afectación a la actividad podría suponer el cese de la misma en algunos de los establecimientos presentes en las estaciones de ferrocarril”.
En este sentido, Adif asegura que, a fecha de hoy, son muy pocos los arrendatarios que han solicitado la resolución del contrato. Con carácter general, la empresa pública ofreció a sus inquilinos compartir los efectos derivados del covid-19, por lo que se aprobó una reducción en la renta mediante la bonificación de la mitad del porcentaje de reducción de las ventas del local comparado con el mismo período de 2019, siempre y cuando dicha reducción de las ventas fuera superior al 40%.
Además, les ofreció que el pago de la renta correspondiente se pudiera realizar de manera aplazada en los siguientes 24 meses sin intereses, si el contrato estaba en vigor o hasta la fecha de finalización del mismo. Estas medidas se extendieron hasta el 31 de octubre de 2020, y se abría la posibilidad de que, de persistir los efectos de la pandemia, pudiera tener una extensión en el tiempo, para aquellos clientes que se hubieran adherido al plan de ayudas definido por Adif.
ADIF OFRECIÓ MORATORIAS
El Real Decreto 463/2020, por el que se declaró el estado de alarma, tuvo un fuerte impacto en las empresas del sector de la hostelería y el comercio donde se incluyen los locales comerciales situados en las estaciones ferroviarias. Pero Adif y Adif Alta Velocidad acordaron una moratoria sin intereses en el pago de las rentas para aquellos locales de las estaciones que tuvieron que cerrar.
Con esta medida anunciada por el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, se pretendía evitar un impacto permanente o estructural en la actividad económica de sus arrendatarios. En este sentido, “el ministro no habló de congelar el alquiler, sino de estudiar la situación de cada afectado para dar facilidades en el pago del alquiler a quien había tenido que cerrar temporalmente”, matizan desde Adif.
De hecho, tanto Adif como Adif Alta Velocidad aplicaron esta moratoria entre sus arrendatarios. Además, les trasladó, tanto los inquilinos de los locales que tuvieron que cerrar, como aquellos que se vieron afectados por una disminución de la demanda de sus productos o servicios, que, una vez finalizara el estado de alarma, se pondrían en contacto con aquellos que hubieran solicitado estas ayudas para tratar sobre su situación y, en su caso, proceder a un reequilibrio de las condiciones de los contratos de arrendamiento durante el estado de alarma.
Este acuerdo exigía la solicitud previa de los arrendatarios en el plazo de un mes desde la entrada en vigor de este Real Decreto-ley. Y aquí está uno de los principales escollos, que algunos de los comerciantes no cumplieron el plazo establecido.
Según algunos comerciantes, no pudieron presentar la solicitud para acogerse a esta moratoria ya que algunos de los requisitos “eran inviables”. Y esta situación ha empujado al cierre de algunos locales en las principales estaciones ferroviarias como Atocha o Chamartín.
Pero hay otros muchos que penden de un hilo y acogen con agrado esta posible ayuda por parte de Adif para poder enfrentar estos meses hasta que el sector ferroviario recupere la afluencia, vuelva el turismo y la economía remonte.
