Bien podría ser el protagonista de la película protagonizada por Daniel Day Lewis: ‘El último mohicano’. O, también, aquella otra de Sean Connery, ‘Los Inmortales’, en la que se decía aquello que “sólo puede quedar uno”. Lo cierto es que, tras la salida del consejo de Carlos Martínez Echevarría, el único que queda de la conocida como vieja guardia en el consejo de El Corte Inglés es Florencio Lasaga.
Florencio Lasaga, Carlos Martínez Echevarría y Juan Hermoso conformaron el triunvirato de confianza de Isidoro Álvarez, ex presidente de la compañía, y padre de la actual presidenta, Marta Álvarez. El primero, ocupado de las filiales de la empresa. El segundo, de las finanzas. Y, el tercero, de las ventas y el marketing. Antes de la salida de Martínez Echevarría, Juan Hermoso dejó el máximo órgano de gobierno del grupo en 2016. Lo hizo tras cuatro décadas en la compañía. Martínez Echevarría lo ha hecho con casi tres.
Florencio Lasaga es consejero de El Corte Inglés desde 1969. Eso sí, está vinculado a la entidad desde una década antes, cuando aterrizó en la misma con 25 años de edad. Hoy tiene 86. Todavía era presidente su fundador, César Rodríguez.
Nacido en la localidad navarra de Oieregi, en 1934, Florencio Lasaga ha vivido in situ todas las disputas familiares. También navarro es Martínez Echevarría, de ahí que a este dueto se le conociera en la directiva como el ‘clan navarro’.
HOMBRE DE EL CORTE INGLÉS
Economista de formación, cuando Florencio Lasaga se incorpora a El Corte Inglés, lo hizo en el departamento de contabilidad del centro comercial radicado en la madrileña calle de Preciados. En 1963, se le nombra director de Administración para, en diciembre de 1969, miembro del consejo de administración de El Corte Inglés. Un primer paso al que siguieron otros nombramientos en las empresas del grupo. También es presidente de la Fundación Ramón Areces desde 2015, donde fue elegido por unanimidad.
“Es una persona que trabajó con los tres presidentes históricos de El Corte Inglés [César Rodríguez González, Ramón Areces Rodríguez e Isidoro Álvarez Álvarez], quienes depositaron en él toda su confianza para sincronizar e integrar la organización administrativa en general y la dirección financiera, en particular, con la actividad comercial e industrial que se ha desarrollado en el grupo de empresas”. Son palabras de Federico Mayor Zaragoza, académico de Número de Real Academia Nacional de Medicina durante la sesión de entrega de la Medalla de Honor a Florencio Lasaga como presidente de la Fundación Ramón Areces en 2018. También colaboró con Dimas Gimeno Álvarez, con la actual presidenta, Marta Álvarez Guil, y con el breve Jesús Nuño de la Rosa.
De su labor tanto en El Corte Inglés, como en la fundación, las siguientes palabras también de Federico Mayor Zaragoza: “Entre las seis personas que integraban el Consejo de Patronato [de la fundación creada en 1976] figura Florencio Lasaga, como miembro del mismo. Siempre sentado, así lo recuerdo, a la izquierda de don Ramón Areces, e Isidoro Álvarez a su derecha”.
A MI MANERA
Seis décadas en una misma empresa dan para mucho. La evolución de la distribución ha sido una constante, desde la entrada de España en el Mercado Común, hasta la actual pandemia. También constante ha sido su desempeño y su dedicación a la empresa. Eso sí, como decía la canción de Frank Sinatra, “a mi manera”.
Se trata de una persona austera que, por no tener, no tiene ni teléfono móvil. Tampoco le gusta trabajar con ordenador. Ser presidente de la entidad fue el único sueño que le ha faltado cumplir. Aunque, a cambio, si se hizo con las riendas de la Fundación Ramón Areces (que posee el 37% de las acciones de El Corte Inglés). Siempre pensó que Dimas Gimeno no estaba preparado para llevar las riendas. Carlos Martínez Echevarría opinaba igual. Juan Hermoso pensaba diferente. Fue el primero en abandonar. Florencio Lasaga tiene un cargo como consejero vitalicio. Y, siguiendo con el símil de las películas, quizás podría decirse aquello de que ‘Murieron con las botas puestas’.