Calviño descarta un PIB negativo en el cuarto trimestre

La vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha descartado este martes un PIB negativo en el cuarto trimestre del año y ha afirmado que algunos factores, como las novedades sobre la vacuna o el decreto para agilizar las inversiones de los fondos europeos, «reducen» los riesgos a la baja previstos y se eliminan los escenarios «más negativos» respecto a la evolución económica de 2021, con una base «sólida» para un crecimiento «fuerte» el próximo año.

Así lo ha señalado en la rueda de prensa posterior al Consejo de ministros al ser preguntada sobre la evolución de la economía española, en la que ha indicado que, en un escenario «altamente incierto y marcado por la incertidumbre», el escenario central del Gobierno para el cuarto trimestre «no es de una caída o crecimiento negativo».

Calviño ha señalado que el crecimiento del PIB del 16,7% en el tercer trimestre fue superior a las expectativas de todos los analistas y ello «envía un mensaje muy claro respecto a la capacidad de la economía española para recuperarse una vez que pase la situación extraordinaria generada por la pandemia».

Este «buen comportamiento» de la economía en el tercer trimestre ha llevado al FMI a avanzar que «probablemente tendría que revisar al alza sus previsiones a lo largo del curso de 2021», ha dicho Calviño.

Respecto al cuarto trimestre, ha destacado que el mercado de trabajo «sigue manteniendo un notable dinamismo, con un crecimiento notable de las afiliaciones a la Seguridad Social y un ritmo dinámico de salida de trabajadores en ERTE».

No obstante, ha puntualizado que se está a la espera de contar con los datos de los ERTE de rebrotes que se conocerán la próxima semana, para lo que el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, está realizando una evaluación sobre el impacto neto en el mercado laboral.

«EL IMPACTO DE LA SEGUNDA OLA NO ES COMPARABLE AL DE LA PRIMERA»

«Vemos que si en aquellos casos en los que se logra atajar rápidamente los rebrotes, el impacto económico es relativamente menor. El impacto de la segunda ola no es comparable al de la primera ola en primavera», ha afirmado Calviño, quien ha explicado que la evolución de las economías europeas, inmersas también en la segunda ola, será «determinante» para la evolución de las exportaciones de bienes, ya que el turismo internacional «no se está recuperando de forma significativa».

En todo caso, ha subrayado que sigue habiendo un sector exterior «dinámico» y un «comportamiento comparativamente mejor» en cuanto a manufacturas respecto a los servicios.

SE DESCARTAN LOS ESCENARIOS MÁS ADVERSOS PARA 2021

Por ello, ha precisado que el escenario central para el cuarto trimestre no es de una caída del PIB y ha aseverado que la evolución del tercer trimestre y los datos disponibles en lo que va del cuarto trimestre de 2020 han hecho «eliminar los escenarios más negativos y permitir confiar en que se contará con esa base sólida para alcanzar un crecimiento fuerte en el curso de 2021».

Según ha explicado Calviño, tras los cuatro principales riesgos a la baja enumerados cuando presentó el cuadro macroeconómico el pasado 15 de octubre, referidos a la evolución de la pandemia, los impactos estructurales negativos, las tensiones geopolíticas y comerciales y la capacidad de ejecución de los fondos europeos, se han producido «buenas noticias» respecto a las vacunas y en materia geopolítica.

A ello se suma la posibilidad de maximizar la absorción de fondos europeos gracias al real decreto ley que ultima el Ejecutivo y que agilizará la realización de inversiones «sin menoscabar la buena gestión de recursos y la rigurosa inversión pública». «Todos estos factores hacen reducir y amortiguar esos riesgos a la baja y eliminar los escenarios más negativos respecto a la evolución económica de 2021», ha apostillado.

En esta línea, ha parafraseado al gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, respecto a la eliminación de los escenarios más negativos, si bien ha abogado por mantener la «cautela» ya que dependerá «fundamentalmente» de la evolución de la pandemia. «Este momento es de estabilización de la evolución de la pandemia pero nuestras previsiones están marcadas por la prudencia en un escenario enormemente volátil y prudente», ha agregado.