Finales de noviembre. Esta es la fecha que se ha puesto OHL para cancelar la deuda de 133,8 millones de euros que el Grupo Villar Mir tiene con la compañía. Así lo ha asegurado el consejero delegado, José Antonio Fernández, durante la presentación a analistas de los resultados de los nueve primeros meses de 2020.
La opción que está sobre la mesa es que OHL acabe aceptando una de las filiales del Grupo Villar Mir. En concreto, sería Pacadar. Dicha firma se dedica al diseño, construcción y montaje de prefabricados de hormigón armado y pretensado. Y lo haría en forma de dación en pago de las acciones.
Durante la presentación de resultados del primer semestre, OHL ya puso de manifiesto que estaba estudiando mecanismos para cobrar y dar solución definitiva a la deuda del Grupo Villar Mir.
OHL Y EL ICO
Un poco más tarde, concretamente antes de que finalice el año, es el plazo que se ha puesto OHL para acceder al último tramo del crédito concedido por el Instituto de Crédito Oficial (ICO). En este caso, la cantidad es de 140 millones de euros.
Según José María Sagardoy, director financiero de OHL, «es previsible que antes de fin de año la compañía pueda disponer de la última parte del préstamo». OHL hizo suyo la mitad del préstamo este pasado verano.
Cancelar dicha deuda sería un soplo de aire fresco de OHL. En las últimas cuentas, la deuda ha lastrado su resultado neto. También ha tenido que provisionar 35,8 millones de euros. En palabras de José Antonio Fernández, y una vez se cierre el acuerdo con Villar Mir, la empresa incorporará a sus cifras las ventas, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) y el resto de parámetros de Pacadar, así como su deuda. Sin embargo, ha querido matizar que «no es relevante para el conjunto del grupo».
El consejero delegado de OHL también ha querido poner de manifiesto que la segunda ola del coronavirus está afectando sobre todo a Latinoamérica y a España. No se ha atrevido a calcular cuál será el impacto en el negocio en el futuro. Eso sí, ha querido dejar claro la fortaleza de la compañía. Así, de enero a septiembre, el Ebitda se ha incrementado un 33,4%. La crisis provocada por el covid-19 ha significado un impacto negativo de 30 millones de euros en el resultado de explotación.