Enagás mantiene contactos para fabricar hidrógeno verde en Tarragona

El presidente de Enagás, Antonio Llardén, ha explicado este miércoles que mantienen contactos con una empresa del polígono industrial químico de Tarragona para impulsar un proyecto de fabricación y uso de hidrógeno verde.

Llardén ha protagonizado un acto telemático este miércoles organizado por el Col·legi d’Enginyers Industrials, dentro de su ciclo de conferencias ‘Empresas y Transición Energética’, y que ha presentado el presidente de la Comisión de Energía del Colegio, Josep Maria Montagut.

El presidente de la compañía ha dicho que en estas conversaciones sobre una hidrógeno en el polígono químico tarraconense también se ha involucrado el vicepresidente y conseller de Economía de la Generalitat, Pere Aragonès, y que el proyecto está en una fase muy preliminar.

No ha revelado el nombre de la empresa en cuestión, por una cuestión de confidencialidad, y ha destacado que también está en contacto con más compañías para proyectos relacionados con el hidrógeno.

«Voy a aprovechar para hacer un minuto de publicidad: cualquier empresa que tenga una idea sobre esto –el hidrógeno verde–, que nos contacte», ha bromeado, y ha añadido que la clave para el desarrollo de esta energía sostenible es la colaboración entre empresas y administraciones.

PROYECTOS EN ESPAÑA

El presidente de Enagás ha citado dos de los proyectos que la compañía lleva a cabo relacionados con el hidrógeno verde en España.

Son una fábrica en Mallorca junto a Acciona con una inversión de 40 millones –10 procedentes de ayudas europeas– y la creación junto a Repsol de placas fotovoltaicas capaces de producir hidrógeno a través de sus células.

CLAVE EN LA DESCARBONIZACIÓN

Ha destacado que el hidrógeno será un elemento clave en el proceso de descarbonización de la economía y que, según Llardén, tiene que hacerse mediante la «multiplicidad de energías» más allá de la electricidad, que considera que no puede asumir toda la demanda actual.

Llardén ha subrayado el potencial de España en los planes relacionados con el hidrógeno verde proyectados por la Unión Europea y ha incidido en que las buenas infraestructuras gasísticas del país sirven –con una inversión mínima– para transportar y almacenar este gas.

RIESGOS Y OPORTUNIDADES

A nivel europeo, Llardén ha asegurado que será difícil cumplir los objetivos de descarbonización de la economía para 2050 porque es difícil cumplir las demandas energéticas con combustibles totalmente sostenibles aunque no sean fósiles.

En este sentido, ha hablado de los diferentes colores del hidrógeno más allá del verde: el gris, que es el que usa actualmente y no es un gas renovable; el azul, que es similar al gris pero capturando el CO2; y el turquesa, que se fabrica a partir del gas natural y que deja un residuo de carbono que después se puede comercializar.

También ha puesto atención en los electrolizadores, una tecnología fundamental para la fabricación del hidrógeno que se produce principalmente en Alemania, China y Noruega.

Ha asegurado que los europeos tienen la misión de ser competitivos económicamente en su fabricación con China para no depender tecnológicamente del país asiático en el desarrollo de esta fuente de energía.