La pareja es algo ya de por sí bastante complicado, pero si encima es una relación a tres, apaga y vámonos. Puede darse la situación de que te veas envuelto sentimentalmente con alguien que ya tiene pareja y que seas el tercero en discordia.
Puede ser que al principio la situación no esté demasiado mal. Tienes tu tiempo, tu espacio y cada vez que estáis juntos es para aprovecharlo al máximo. Además, el sexo con alguien que tiene pareja suele ser brutal, porque a menudo están escasos de él y cuando lo tienen y encima es prohibido, sucede un poco como con Eva y la manzana, que casi se come medio árbol.
Esto puede acarrearte muchos dolores de cabeza, miedos, insomnio, soledad, incertidumbre y otro tipo de trastornos psicológicos más de los que hablaremos a continuación.
Tu pareja te llena de excusas
En muchas ocasiones, se acepta el rol de ser el amante porque te prometen una vez tras otra que la cosa va a cambiar, que te quiere y que tan solo está buscando el momento idóneo para poder dejarlo con su actual pareja.
Puede ser que te encuentres en esa etapa de enamoramiento estúpido en el que te dicen que los cerdos vuelan y te lo crees. El caso es que pocas veces eso que te está prometiendo sucede y de ser así surgen otros problemas y otras dudas que ya veremos.
Otra mentira que se da bastante entre las personas que engañan a su pareja es la de: “Te prometo que cada uno duerme en un dormitorio distinto” o la de “Mantengo mi relación por mis hijos”. En primer lugar, que duermen separados habría que verlo y lo de los niños es la excusa más vil del mundo mundial.
Y en segundo lugar, si realmente quieres a tus hijos y tu relación con el otro progenitor no funciona, lo mejor POR ELLOS es que cada uno siga su camino y que os llevéis bien.
Sentimiento de culpa en la pareja
El sentimiento de culpabilidad es algo normal cuando estás con alguien que tiene pareja. Puede ser que no supieses de la existencia de la otra persona y que también hayas estado siendo engañado, entonces tienes dos opciones: O mandarlo a coger rábanos al campo, o aceptar la situación y ser el otro.
Si lo dejas no habrás perdido nada demasiado importante y si sigues con esa persona no esperes que la sinceridad sea la base de vuestra relación.
Hay etapas de nuestras vidas en las que parece que nos gusta más el malo de la película y que cuando lo encontramos nos volvemos estúpidos. Lo primero que hay que tener es principios e integridad. En ti está tenerlos o no.
Inseguridad
La inseguridad es algo que te acompaña a cada momento cuando mantienes una relación con alguien que tiene otra pareja y tú eres consciente de ello. Si se lo ha hecho a la otra persona, quién te dice que no te lo hará a ti también.
Una persona promiscua es muy difícil que cambie y más cuando la cosa le sale bien. Si están jugando contigo es tan culpa tuya como del otro porque no olvides que “dos no juegan si uno no quiere”.
Puede ser que hayas tenido un mal día y quieras contárselo, pero que esté comiendo con su familia felizmente mientras tú esperas con cara de babucha en el sofá a que esté disponible para ti.
Abandono
El sentimiento de abandono y de soledad que tienes cuando sabes que la persona a la que quieres está con su pareja “FORMAL” es casi indescriptible. Estás en la cama solo dando vueltas y no se te cae de la cabeza el pensamiento de que pueden estar juntos en ese preciso instante.
Lo peor del mundo es cuando lo ves por la calle con su pareja y tienes que hacer de tripas corazón y mirar para otro lado. No te preocupes, que tras esta situación seguramente tendrás algún regalo inesperado para que la cama caliente extra no le falte.
Secretos
No podéis ir a los sitios juntos porque no eres la pareja que todos conocen. Las navidades, comidas en familia o los cumpleaños serán algo que tendrás que vivir solo porque el otro no puede destapar su tapadera de persona fiel.
El problema es que mientras te mienten a ti y a la otra persona, tú estás dejando pasar un tiempo en el que podrías estar con otra persona que te quisiera y te tratase como realmente te mereces y no como el otro.
En alguna ocasión puede escaparse y dormir contigo, pero ten en cuenta que por la mañana saldrá corriendo a continuar con su vida mientras tú te quedas echo polvo imaginando lo que estará haciendo.
Incertidumbre
Te dice que es algo temporal, que tan solo hay que tener paciencia, pero ¿cuánto tiempo es exactamente el que tienes que aguantar compartirlo?
No sabes si al llegar a casa besa a su pareja, si hacen el amor y si te está mintiendo todo el tiempo. Hay a quien le gusta vivir dos vidas a la vez sin librarse de ninguna y si te paras a pensarlo no están nada mal.
En casa tienen la estabilidad y la familia y en el lecho del amante tienen la pasión y el morbo de estar haciendo algo que no debería.
Si te encuentras en este tipo de situación, te aconsejo que le cuentes cómo te sientes y que pongas un plazo límite para que tome una decisión. En la mayoría de los casos a quien dejan es a ti y eso es seguramente el mayor favor que te está haciendo desde que lo vuestro comenzó. Es normal que al principio lo eches de menos y que lo pases mal.
No obstante, si te paras a pensarlo fríamente y no con el corazón, no tenías nada más que un lastre que no te dejaba continuar. Sal y diviértete, no te quedes en casa encerrado esperando una llamada de alguien que tan solo recurre a ti cuando está cachondo o cuando necesita desahogarse. La vida son dos días, no la pases con quien no merece la pena y quiérete.