El rendimiento en el mercado secundario del bono soberano español con vencimiento a diez años ha caído este jueves hasta el 0,068%, la rentabilidad más baja en lo que va de año y cerca de los niveles mínimos históricos registrados a finales de agosto de 2019, a pesar del empeoramiento de las perspectivas económicas para España por parte de Bruselas y de la incertidumbre política internacional a la expectativa de las medidas del Banco Central Europeo (BCE).
En concreto, tras cerrar en el día de ayer por debajo del 0,1%, la rentabilidad del bono español con vencimiento a diez años se reducía durante la sesión hasta el 0,068%, aunque a mediodía superaba ligeramente el 0,070%.
De este modo, mientras que el interés del bono alemán equivalente se situaba en el -0,639%, la prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles respecto de la referencia del ‘bund’ se situaba en torno a los 70 puntos básicos.
LA CE REBAJA PREVISIONES
Esta mejoría del coste de financiación a diez años de la deuda española coincide con la revisión a la baja por parte de la Comisión Europea de sus pronósticos para el país, que han empeorado hasta un desplome del PIB al cierre de 2020 del 12,4%, frente al 10,9% que Bruselas contemplaba hace unos meses, lo que supone el mayor retroceso de toda la Unión Europea.
De hecho, España será el único país del bloque con una contracción de su economía este año superior al 10%.
Según las nuevas proyecciones de Bruselas, la economía española experimentará repuntes en los dos años siguientes y se expandirá un 5,4% en 2021 y un 4,8% en 2022. Pasado ese periodo de tiempo, el PIB español será todavía un 3% inferior su nivel previo a la crisis
La pérdida de impulso mayor de lo previsto de la recuperación en la eurozona llevó a la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, a comprometer la semana pasada una «recalibración» de todas las medidas aplicadas por el banco central.
«Miraremos todo», aseguró la francesa, comprometiéndose a hacer uso mientras tanto de todos los instrumentos disponibles con flexibilidad. «Lo hemos demostrado en la primera oleada y lo haremos en la segunda», afirmó.