UGT advierte de la desaparición de más de 1.000 puestos de trabajo en el sector de la autopistas

UGT ha advertido de que la política de reversión de las actuales concesiones de autopistas por parte del Gobierno supondrá la eliminación de hasta 1.000 puestos de trabajo y un coste de 500 millones de euros.

El sindicato recuerda que, desde 2018, se han revertido al Estado 467,6 kilómetros de autopistas a través de los tramos de la AP-1 y AP-7 que unen Burgos y Armiñón y Tarragona y Alicante, respectivamente, y la AP-4 (Sevilla-Cádiz).

En agosto de 2021 el Gobierno revertirá también el tramo de la AP-7 que une Tarragona con la frontera de Francia y el de la AP-2 que une Zaragoza con la Costa Dorada, es decir otros 474,5 kilómetros en total, a los que se suma el fin de concesión de la C-31 y la C-32 –66,5 kilómetros–.

Actualmente, solo el 8% de la red del Estado se financia con cargo al usuario de la vía, una cifra que tenderá a bajar con ocasión del fin del plazo concesional de varias autopistas. Por lo tanto, el sindicato recuerda que en el 92% de la red de carreteras del Estado «es imposible asegurar el cumplimiento del principio de quien contamina paga».

«Creemos que esta no es la dirección correcta, este país necesita debatir y consensuar la necesidad de internalizar los costes del transporte por carretera y establecer un modelo alternativo para la financiación de la conservación y mantenimiento de la red viaria; un modelo que esté en línea con la estrategia de movilidad segura, sostenible y conectada y, especialmente, con la prioridad del gasto social», asegura UGT.

Para el sindicato, el plan correcto pasa por establecer garantías de subrogación frente a procesos «de ida y vuelta» del sector privado al sector público y viceversa, así como planes de formación para que los profesionales del sector se puedan adaptar a los nuevos requerimientos de servicio al ciudadano.