El consejero delegado de Bankia, José Sevilla, ha afirmado que trabaja con el Ministerio de Asuntos Económicos, con el Tesoro y con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) para crear un esquema de reestructuración de deuda de los créditos a empresas con garantías públicas.
Así lo ha manifestado Sevilla en la presentación de los resultados a analistas correspondientes al tercer trimestre de 2020, tras reconocer que las necesidades de liquidez de las empresas que han sido atendidas de forma «rápida y ágil» podrían acabar derivando en problemas de solvencia en los próximos meses.
El consejero delegado de Bankia ha explicado que se están valorando formas de reestructuración deuda, desde el simple alargamiento de plazos hasta medidas adicionales de recapitalizaciones de préstamos, como quitas.
Según ha explicado, el ICO actualmente no tiene un instrumento o ‘framework’ para actuar sobre este tipo de procesos de reestructuración, mientras que además su actuación se encuentra condicionada al esquema de Ayudas de Estado de Bruselas.
Así, se está tratando de negociar un esquema que flexibilice estos procesos de reestructuración de deuda asociadas a créditos ICO, concedidos a empresas, pymes y autónomos para hacer frente a la situación generada por la pandemia del coronavirus, dentro del Esquema de Ayudas de Europa.
Respecto a qué ‘libro’ sufrirá más en términos de morosidad, Sevilla ha indicado que «lógicamente» el impacto más alto será sobre consumo. Además, buena parte de las moratorias de este negocio vencen en el cuarto trimestre del año y, por tanto, serán las que aparecerán más rápido en la cuenta de resultados.
En cualquier caso, ha asegurado que Bankia tiene una cantidad «muy pequeña» de moratorias en consumo, por lo que su mayor preocupación está relacionada con la cartera de empresas, fundamentalmente las de menor tamaño.
En esta línea, Sevilla ha señalado que la cobertura ICO, que se pagará en cinco años en efectivo, solamente tiene efecto sobre deuda nueva adicional. «El stock de deuda previo de esas empresas no está protegido con avales», ha dicho.
De este modo, en la medida en que la situación de deterioro de las empresas se pudiera precipitar, afectará también a la parte no avalada. Según datos de Bankia, un 80% de la exposición de esas empresas no va a tener cobertura ICO.
LA MORA APARECERÁ EN EL 2º TRIMESTRE DE 2021
Aunque Sevilla ha reconocido que es muy difícil anticipar cuándo aflorará la mora, debido a que no existe experiencia en una crisis como la actual, ve previsible que el sistema empiece a sufrirla a partir del segundo trimestre de 2021, cuando está previsto que venza la mayor parte de las moratorias hipotecarias y se cumpla el primer año de carencia del principal de los créditos ICO.
En su opinión, las entidades deberían estar ya tratando de analizar sus carteras para ir identificando qué préstamos tendrán dificultad de pago y que tendrán que ser reconocidos como dudosos. «Bankia ya lo está haciendo», ha asegurado.
