Liberbank y Unicaja celebrarán mañana sus juntas generales de accionistas, que deberán aprobar la aplicación del resultado de 2019 con cargo a reservas, en un contexto que sigue marcado por el veto del Banco Central Europeo (BCE) al reparto de dividendos.
Aunque ambas entidades han coincidido en la celebración de sus juntas mañana, estos encuentros, que se realizarán por vía exclusivamente telemática, no tienen que ver con la fusión que están negociando.
La junta de Liberbank se celebrará a las 11.00 horas y deberá aprobar la distribución del beneficio de 98,15 millones de euros de 2019 a ganancias acumuladas, respetando las recomendaciones del BCE, aunque la entidad mantiene su objetivo de retomar una política de remuneración atractiva para los accionistas, combinando programas de recompra de acciones con pago de dividendo en metálico.
El orden del día también contempla la modificación de determinados artículos de los estatutos sociales y del reglamento para desarrollar la asistencia telemática a la junta general, incorporar novedades normativas e introducir precisiones técnicas.
De su lado, la junta de accionistas de Unicaja se celebrará a las 10.00 horas y votará la propuesta de destinar a reservas voluntarias los 77,52 millones de euros que había previsto repartir como dividendos del ejercicio 2019, así como acometer una reducción del capital social de 30,54 millones mediante la amortización de acciones propias.
También Unicaja ha manifestado su intención de reanudar lo antes posible la retribución a sus accionistas mediante el pago de dividendos en efectivo y programas de recompra.