Desde el 1 de septiembre, han entrado en vigor una nueva serie de reformas sobre la ley de concursos de acreedores. Miles de empresas han sufrido los embates de la pandemia, así que estos cambios pueden resultar en beneficio. Pero, conoce cuáles son los cambios más resaltantes del Texto Refundido de la Ley Concursal.
¿Por qué se ha hecho una nueva reforma al concurso de acreedores?
La paralización de actividades empresariales que ha ocasionado la pandemia por COVID-19, hizo necesario un ajuste de condiciones en el ámbito concursal. Si ha sido tu caso, este bufete de abogados experto en concursos de acreedores puede asesorarte sobre tus derechos en este proceso.
En general, las razones de la reforma tras la pandemia se pueden resumir en tres puntos de suma importancia. Primero, se hace con el fin de proteger a quienes estaban cumpliendo de manera satisfactoria los convenios, a pesar de la crisis sanitaria. También se concibió con el fin de generar rapidez en los procesos, a fin de evitar colapsos en el sistema judicial.
Por último, y quizás uno de los aspectos más trascendentales, para motivar a la financiación de empresas para su reactivación tras la pandemia. Tener un abogado para asegurar un procedimiento concursal satisfactorio es imprescindible. De esta manera, se logra el objetivo principal, que sería mantener continuidad en las actividades de las empresas llamadas a concurso.
¿Qué novedades destacan en la ley concursal?
Uno de los cambios que sobresalen en virtud de la nueva reforma de derecho concursal ha sido la regulación de la solicitud del trámite. Esta solicitud podrá realizarse cuando hubiere insolvencia por parte del deudor, en curso o que sea inminente. Por otro lado, la introducción del trámite se ha facilitado, eliminando las comprobaciones de la insolvencia y las negociaciones realizadas con acreedores.
Puesto que una de las principales razones de estos cambios obedecen a crear viabilidad empresarial, los instrumentos de financiación se consideran créditos contra masa. Es decir, se consideran deudas generadas, posterior a la declaración del concurso de acreedores. De esta manera, se busca generar motivación a proveedores para el refinanciamiento de estas empresas.
Por otro lado, con el fin de proteger en materia laboral a quienes formen parte de la empresa, la obligación de los trámites de colectivos profesionales queda a cargo del juez que asume el proceso. Esta ampliación de la jurisdicción del juez evita que surjan complicaciones entre las autoridades de tipo laboral y administración social.
El resultado más inmediato de la pandemia en la gestión empresarial ha sido la incertidumbre sobre el futuro. Frente a problemas de liquidez, no pocos se preguntan qué sucederá cuando no se puedan asumir las obligaciones financieras.
Las novedades de la reforma concursal arrojan luz sobre la posibilidad de reestructuración para salvar la empresa. Estos cambios fueron concebidos como protección para quienes han asumido sus obligaciones con responsabilidad y como incentivo para la financiación de empresas preconcursadas. Además, la reforma asegura la agilización de tales procesos, con el fin de evitar sobrecargas del sistema judicial.