Los analistas de JP Morgan han mostrado sus dudas sobre la posibilidad de que se materialicen operaciones de consolidación en el sector español de las telecomunicaciones en el corto plazo, al mismo tiempo que consideran «oportunistas» las recientes inversiones de firmas de capital privado en compañías de la industria aprovechando el impacto de la crisis del Covid-19.
En un informe sobre el sector europeo de las telecomunicaciones, los analistas de JP Morgan Cazenove ven interesante el grado de especulación sobre posibles operaciones de fusión y adquisición (M&A, por sus siglas en inglés) que rodea actualmente a esta industria, aunque se muestran «escépticos» en cuanto a la credibilidad de muchas de las que se rumorea se están planteando.
En concreto, apunta que estas especulaciones se centran principalmente en una consolidación en España y en los países nórdicos, así como en diferentes maneras de monetizar las infraestructuras. En su opinión, si alguna de estas operaciones se materializa de forma razonable, podría generar esperanzas de que se produzcan otras operaciones similares en la industria.
«Si bien la visibilidad es baja, creemos que acuerdos en infraestructuras, la consolidación en Brasil y la consolidación en los países nórdicos son más creíbles, mientras que tenemos más dudas en cuanto a cualquier movimiento a corto plazo con respecto a la consolidación en España o en el sector de telecomunicaciones móviles de Reino Unido», indican los analistas.
En cuanto a la posibilidad de operaciones transfronterizas de fusión y adquisición en el Viejo Continente, la firma señala que ha sido un motivo recurrente de especulación en la última década, pero en la que apenas se han materializado movimientos.
Así, remarca que la preocupación general es que este tipo de acuerdos es poco probable que generen sinergias de costes reales o apoyen una recuperación material del mercado, así como que conllevarían la configuración de organizaciones mucho más complejas que elevarían significativamente los riesgos de ejecución.
Desde JP Morgan reconocen y simpatizan con este pensamiento, pero no están de acuerdo con la conclusión, ya que, en su opinión, si las operadoras de telecomunicaciones quieren competir en el ecosistema global del sector de las Telecomunicaciones, los Medios y la Tecnología (TMT) con los cada vez más grandes ‘gigantes’ tecnológicos, necesitan «con urgencia» una mayor escala.
CAPITAL PRIVADO
Por otro lado, el informe también apunta el interés mostrado recientemente por el capital privado en invertir en empresas del sector europeo de las telecomunicaciones aprovechando su situación en los mercados y considera que se trata de operaciones «oportunistas» con objetivos a «precios atractivos».
En concreto, apunta que en la mayoría de los casos la prima ofrecida por el comprador es «razonable», pero añade que si se compara con los niveles de cotización de principios de 2020, antes del inicio de la pandemia del Covid-19, las cifras de estas primas son «mucho más modestas».
«Con la probabilidad de que muchos de los impactos del Covid en el sector telco (roaming en la UE, ventas de dispositivos, eventos deportivos en directo, etc) sean de naturaleza temporal, esto parecería sugerir que tales fusiones y adquisiciones son de naturaleza muy oportunista», remarca.
En este sentido, la firma añade que, con un interés «muy limitado» a largo plazo por el sector, esto podría dejar a otras empresas de telecomunicaciones expuestas a ofertas de compra oportunistas o incluso a la presión de los activistas.
Los analistas de JP Morgan destacan que el valor de las empresas tradicionales de telecomunicaciones se ha reducido un 23% en lo que va de 2020 tras varios años de un comportamiento negativo en los mercados y remarcan que el sector continúa «decepcionando», después de mucho tiempo sin lograr generar un crecimiento real de los ingresos.
A este respecto, añaden que, «desafortunadamente», este problema se ha exacerbado con la crisis del Covid-19, que ha añadido nuevos vientos en contra al comportamiento del sector en el segundo trimestre, como la caída de los ingresos por roaming en la UE, las menores ventas de dispositivos, la suspensión de los eventos deportivos y la presiones en el sector empresarial.
«Creemos que alcanzar el tan esperado regreso del crecimiento es fundamental para respaldar cualquier recalificación sustancial de nuestra valoración del sector de las telecomunicaciones», inciden desde la firma de análisis.
Por otro lado, JP Morgan mantiene sus críticas a la política de dividendo y de gestión del balance de las empresas de telecomunicaciones, ya que ven «inapropiados» los elevados niveles de endeudamiento y las excesivas políticas de distribución de dividendo para un sector con altas necesidades de capital y ningún crecimiento real de los ingresos.