¿Fraudes alimentarios? La polémica de Carlota Corredera con ReduSlim

Las dietas milagro, los productos para adelgazar y cualquier cosa relacionada con la pérdida de peso deben ser analizados con lupa. Y es que el mercado está lleno de opciones, pero no todas son buenas y saludables. De hecho, hay muchos fraudes alimentarios relacionados con la pérdida de peso que incluso afectan a famosos.

Carlota Corredera, conocida en el mundo de la televisión por conducir y formar parte de programas tan populares como Sálvame y Sálvame Deluxe, ha protagonizado una llamativa polémica relacionada con ReduSlim, un producto que ayuda a adelgazar y con el que la popular presentadora estuvo vinculada en el pasado.

Las opiniones sobre este producto no son del todo favorables y, desde luego, parece haber mejores alternativas, pero la marca se hizo muy popular cuando Corredera comenzó a perder peso de una manera bastante evidente.

La televisiva llegó a perder hasta 60 kilos y su cambio físico resultó tan espectacular que llegó a publicar un libro sobre cómo fue su proceso de adelgazamiento.

Y aquí comienza el fraude: movida por el claro interés de captar clientes gracias a la fama de Corredera, los fabricantes de ReduSlim comenzaron a utilizar la imagen de la presentadora y unas declaraciones falsas supuestamente realizadas por Carlota en las que hablaba de la maravillosa ayuda de ReduSlim para perder peso.

Algo que Corredera ha calificado como totalmente falso, ya que incluso llegó a denunciar en la televisión el uso fraudulento de sus imágenes, tal y como manifestó en Sálvame.

Afortunadamente, la colaboradora de programas de entretenimiento y del corazón supo defender su desvinculación con estas campañas falsas y alertar a su público de que este producto no estaba entre sus favoritos para lograr perder peso.

Otros casos similares

El de Corredera no es el único caso de fraudes con marcas de productos de adelgazamiento. Tania Llasera, otra de las caras más populares de la pequeña pantalla, también fue víctima en un caso similar, en el que utilizaron su imagen sin consentimiento para vender una fórmula milagrosa para la pérdida de peso.

Y es que las marcas conocen la importancia de contar con personas conocidas para su publicidad. Profesionales de la televisión se convierten en verdaderos referentes para la audiencia que las sigue diariamente desde casa. Son tan importantes para la población que llegan a convertirse en verdaderas guías para distintos aspectos de la vida, y los de la salud y la imagen son dos de ellos.

Por ello, este tipo de estafas, sobre todo en redes sociales e Internet, son más que habituales.

Para evitar caer en la trampa es importante tomar con cautela cualquier anuncio de este tipo y, siempre que sea posible, consultar los beneficios de un producto con un profesional como puede ser el médico o el dietista.

Cuidado con las etiquetas

Las estafas publicitarias no son las únicas estrategias de estos fabricantes. También se producen fraudes alimentarios de distintas naturalezas que pueden llegar a poner en riesgo la salud de los consumidores.

Es muy habitual que cada cierto tiempo aparezcan empresas alimentarias que no cumplen con todos los criterios sanitarios o de seguridad de la producción de los alimentos, o bien que venden algo con unas propiedades que no tienen como el famoso caso de la venta de productos ibéricos que contaban con documentación falsa y cuya procedencia no se puedo demostrar.

Así pues, es muy importante ser cautelosos a la hora de decidir que productos alimentarios se compran y dónde. Siempre es conveniente adquirir estos productos en lugares de confianza y apostar por marcas con una larga trayectoria y excelentes opiniones por parte de la industria y el público en general.