El Fondo Monetario Internacional (FMI) calcula que un paquete de reformas encaminadas a acelerar la transición ecológica podría elevar el producto interior bruto (PIB) mundial en 0,7 puntos hasta 2035, además de crear hasta 12 millones de empleos adicionales, según se desprende de uno de los capítulos analíticos del informe ‘Perspectiva Económica Mundial’, publicado este miércoles.
«Un impulso verde inicial, combinado con un aumento constante de los precios del carbono, generaría las reducciones de emisiones necesarias con efectos transitorios razonables en la producción mundial, lo que colocaría a la economía global en una posición más sólida y sostenible a medio plazo», ha asegurado la institución con sede en Washington.
Según el análisis realizado por el FMI, una estratega política destinada a mitigar el cambio climático podría elevar el crecimiento del PIB en 0,7 puntos entre 2020 y 2035 a nivel mundial, así como generar 12 millones de puestos de trabajo adicionales. «A medida que la recuperación se afianza, los precios del carbono anunciados previamente y, con aumentos graduales, se convertirían en una herramienta poderosa para lograr la reducción necesaria de las emisiones de carbono», ha asegurado el Fondo.
De esta forma, se reducirá a la mitad la pérdida de producción estimada derivada del cambio climático y proporcionará incrementos en el PIB real, en comparación con la estimación actual, más allá de 2050.
No obstante, esta transición tendrá costes. De acuerdo con los cálculos del FMI, entre 2036 y 2050, la estrategia de reformas reducirá el crecimiento del PIB mundial en 0,7 puntos al año. Y en 2050, esa reducción llegará hasta el 1%. Para la institución dirigida por Kristalina Georgieva, estos costes son «manejables», ya que el PIB mundial en 2050 será un 120% mayor que en 2020.
Para el Fondo, la limitación en el crecimiento de 0,7 puntos se podría limitar si las políticas climáticas incentivan el desarrollo tecnológico de «energías limpias», mediante subsidios a investigación y desarrollo (I+D), por ejemplo. Además, las reformas tendrían un efecto neutral entre 2036 y 2050 si se tienen cuenta los «importantes beneficios» sobre la salud (por la menor polución) o la menor congestión del tráfico.
Por otro lado, el FMI también ha alertado de que los hogares pobres serán los más afectados por un incremento en el precio del carbono, ya que emplean un mayor porcentaje de sus ingresos en energía o es más probable que estén empleados en la industria del transporte o en sectores manufactureros intensos en carbono.
De la misma forma, los países ricos también tienen más recursos y posibilidades de transicionar hacia energías limpias, frente a los elevados costes para países en desarrollo o pobres.