Potaje de garbanzos: Qué lleva y cómo hacer la receta tradicional

Pocas cosas hay más reconfortantes cuando bajan las temperaturas, que un delicioso y calentito plato de cuchara. Los guisos y los potajes son muy propios de la gastronomía española, y cada región tiene su propia variante cambiando un ingrediente por otro, aunque la esencia es la misma. Son platos muy baratos que se preparaban tradicionalmente en invierno para tener un buen aporte nutricional y calórico, aprovechando los ingredientes de la estación. Hoy día, aunque tenemos una oferta gastronómica enorme, nos siguen encantando esos potajes de la abuela, porque saben a gloria y nos hacen sentir bien de inmediato. Una de las recetas preferidas es la del potaje de garbanzos, un plato único perfecto para un día de frío y lluvia. Aquí te compartimos la receta tradicional, que además puedes tomar como referencia para introducir algunas variaciones y cambiando algún ingrediente por otro. 

1
LOS GARBANZOS 

garbanzos

Para preparar un potaje de garbanzos es importante elegir la variedad más adecuada. Existen varios tamaños de garbanzo y podemos encontrarlos crudos o cocidos. Si no tenemos tiempo podemos recurrir a los garbanzos de bote, pero si queremos que nuestro potaje sea de verdad como el de nuestra abuela, lo aconsejable es utilizar los secos, aunque tardemos un poco más en preparar la receta. Los garbanzos castellanos grandes son perfectos para este guiso, y los podremos a remojar en agua templada el día antes, después de haberlos lavado bien. Un truco para que queden mejor es dejarlos a remojo con un puñado de sal o una cucharadita de bicarbonato, durante unas 12 horas. Después los escurriéremos y los volveremos a lavar, y ya estarán listos para formar parte de nuestro potaje de garbanzos. 

Atrás
Noemi A.
Noemi A.
Soy una apasionada de internet, las nuevas tecnologías y las redes sociales, adicta a la información y a aprender y descubrir algo nuevo cada día.