La mayoría de los experimentos gastronómicos, cuando se realizan por primera vez se consideran prácticamente sacrilegios. Pasa siempre que alguien decide improvisar, y modificar – añadir o restar – un ingrediente considerado fundamental en una receta tradicional. En esta ocasión, ha sucedido con la paella, pero la polémica no ha sido en torno a un ingrediente, sino en torno a su envasado. Y es que hemos descubierto una paella en lata digna de un restaurante con estrellas Michelín. ¿No te lo crees? Sigue leyendo.
3La paella

Rafael Margós estuvo muchos años estudiando su idea. Se trataba de no modificar para nada la receta original de la paella. Y así lo hizo. Mismos ingredientes, mismo método. Además, se esforzó especialmente en no añadirle conservantes y dar con el color, el sabor y la textura que se hacía en Las Bairetas, la arrocería familia. Y no paró hasta conseguirlo. Gracias a el, comensales de cualquier rincón de España, y del mundo, podemos degustar su paella en lata El Paeller.