El hasta ahora vicepresidente comercial de Seat y consejero delegado de Cupra, Wayne Griffiths, arranca este jueves su nueva etapa como presidente de Seat, en un momento en el que la compañía se enfrenta a retos vinculados con el impacto que la crisis del coronavirus ha tenido sobre sus operaciones y con la transformación a la que se enfrenta el sector del automóvil en su conjunto.
Griffiths continuará como consejero delegado y presidente de Cupra y, de momento, como vicepresidente ejecutivo Comercial de la empresa, mientras que Carsten Isensee se mantendrá como vicepresidente ejecutivo de Finanzas y TI, cargo que ya ocupaba durante su presidencia en funciones de Seat.
El directivo sustituye así a Carsten Isensee, que ha ocupado el cargo de forma interina desde enero, tras la marcha del italiano Luca de Meo, que fue presidente desde 2015 hasta 2020 y que ahora es consejero delegado de Renault.
Griffiths llega a la presidencia de Seat en una etapa en la que la firma se está recuperando de la pandemia, ya que en septiembre la compañía logró los niveles récord del año pasado. «El año que viene nuestro reto es volver a la rentabilidad», explicó el directivo.
En relación a su nombramiento, Griffiths subrayó que es un buen momento para asumir la presidencia de Seat y que su objetivo es volver a la rentabilidad y sacar y aprovechar nuevos modelos, así como convertir ambas marcas, Seat y Cupra, en actores relevantes en el medio y largo plazo. «Es un compromiso muy personal», reivindicó.
El propio consejero delegado del grupo Volkswagen, Herbert Diess, defendió a Griffiths como la persona «correcta» para dirigir a Seat hacia el futuro, aunque agradeció el trabajo realizado en los últimos meses al frente del fabricante español «en una temporada muy difícil. «Si las cosas van bien, 2021 puede ser un año importante y exitoso para Seat y Cupra», destacó.
SALIDA DE LUCA DE MEO
El desembargo de Griffiths a la presidencia de Seat llega diez meses después de que Luca de Meo, expresidente de la compañía, decidiese en enero abandonar «a petición propia y de mutuo acuerdo» con el grupo Volkswagen la presidencia de la firma española.
La decisión de De Meo se produjo después de varias semanas de rumores sobre su posible salida hacia Renault, que se confirmaron unas semanas después, cuando el fabricante francés lo nombró consejero delegado.
De cara esta nueva etapa, Seat mantendrá su plan de invertir 5.000 millones de euros en proyectos de I+D para desarrollar nuevos modelos y equipos e instalaciones en Barcelona, aunque también prevé nuevos proyectos y modelos.