La firma de inversión Diaphanum ha tomado un «sesgo más defensivo» en sus carteras, que siguen «muy positivas» en tesorería, ha reducido el peso de los activos alternativos y ha dado más peso a la renta fija privada, que presenta «una oportunidad tras años esperando».
«La compra de bonos de baja calidad o ‘high yield’ está dando retornos de hasta el 6%, con duraciones más o menos ajustadas, con lo que están pagando el riesgo que corres», ha asegurado el director de inversiones de Diaphanum, Miguel Ángel García, en una presentación ante los medios este jueves.
En la última revisión de la distribución de activos, la firma ha optado por pasar la renta fija corporativa de «neutral» a «positiva», tras la fuerte ampliación de los diferenciales por la iliquidez que sufrió el mercado. «Aunque la relación de riesgo retorno se ha reducido, aún es atractiva y tiene recorrido, sobre todo en ‘high yield'», según García.
En el caso de la renta fija de los estados, Diaphanum considera que no es una buena inversión por el momento. «No se paga el riesgo el comprar un bono gubernamental y no vemos que vaya a haber posibilidad de grandes plusvalías, aunque tampoco vaya a haber bofetadas. Los bancos centrales van a mantener esta situación mucho tiempo», ha pronosticado.
En cuanto a la posición en renta variable, la firma tiene un peso «neutral, pero bajo», porque cree que las valoraciones ya «están forzadas». Por ello, han optado por reducir el peso de los fondos indexados y han dado un «toque más conservador», sobreponderando sectores que tienen resultados más predecibles, pese a la pandemia, y con alto crecimiento.
Diaphanum también es optimista respecto a la evolución del oro y confía en que siga revalorizándose, pese a estar en máximos históricos, por la gran emisión de dinero, su alta demanda y la escasa oferta. Por ello, han decidido conservarlo en cartera, que se ha beneficiado de esta cobertura en los últimos meses.
En su cartera equilibrada, la renta variable supone un 40% del peso, del que un 65% del peso está en Estados Unidos, un 25% en los mercados chino e indio, mientras que Europa es la que tiene menos peso, apenas un 15%. La renta fija está centrada en fondos de ‘high yield’, que pesan casi un 20% en la cartera.
La firma ha reducido su interés por los vehículos alternativos y de retorno absoluto representan el 20%, ya que lo tenían como «sustituto» de tesorería, pero «se han visto demasiado direccionales con los mercados y con una volatilidad alta».
En cuanto al peso de la tesorería y los activos monetarios este sigue positivos, pero se ha reducido al 11%. «Consideramos que el inversor que tiene un depósito bancario al 0% está en buena posición», ha señalado García.
Las carteras de Diaphanum han ofrecido rentabilidad positiva en todos los perfiles de riesgos, desde el 0,3% en lo que va de año para el perfil moderado hasta un 1,3% para el perfil equilibrado, hasta el 10 de septiembre.
RIESGOS
Entre los principales riesgos actuales la firma ha destacado que la pandemia del coronavirus aún no está bajo control, aunque descarta que se lleven a cabo de nuevo confinamientos generalizados. No obstante, ha resaltado el riesgo de que se perpetúe la desaceleración económica y el exceso de endeudamiento de los países.
En cuanto a los movimientos geopolíticos, los expertos han comentado que las próximas elecciones de Estados Unidos podrían conllevar un movimiento alcista de las bolsas, si bien, han señalado que ambos candidatos favoritos, Donald Trump y Joe Biden, son «beligerantes» con China, por lo que la guerra comercial continuará amenazando la economía mundial.
FUSIÓN CAIXABANK Y BANKIA
Preguntado por la operación de fusión de los bancos Caixabank y Bankia, García ha señalado que es «bastante racional» hacer bancos mayores, lo que permita mantener los ingresos de las entidades fusionadas y reducir los gastos generales, aunque tendrá «un coste importante» a nivel laboral, tanto en servicios centrales como con el cierre de sucursales.
El director de inversiones de Diaphanum considera que dicha operación tiene «un fuerte componente de racionalidad económica». «El sector ahora mismo vive una reconversión financiera. En la que a medida en que las instituciones sean mayores y cuenten con más recursos propios tendremos un sistema financiero más saneado», según García, lo que será importante para hacer frente a la «subida muy fuerte de la morosidad» que deberán afrontar.