jueves, 12 diciembre 2024

El vehículo eléctrico se sitúa como un instrumento para la recuperación de la economía

El vehículo eléctrico se sitúa como un instrumento para la recuperación de la economía en un momento en el que la pandemia del coronavirus ha afectado a la situación financiera española y europea, según el último Informe IPM ‘La Revolución Industrial del Vehículo Eléctrico’ elaborado por Javier García Breva, experto en Directivas Europeas de Energía y Eficiencia Energética.

En este documento, García analiza cómo los coches eléctricos representan la mejor oportunidad para que la política industrial, la energética y la urbanística converjan en los objetivos de energía y clima con políticas coherentes.

Así, recuerda que la ‘Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo’, que el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico ha hecho pública recientemente, establece un objetivo de electrificación del transporte del 79% en 2050.

Según el documento, el objetivo de reducción de emisiones de los automóviles aprobado por la Unión Europea (UE) para 2030, equivalente a 60 gramos de dióxido de carbono (CO2) por kilómetro, representa una reducción del 50% de las emisiones actuales.

El vehículo eléctrico se convierte en un instrumento para la recuperación de la economía europea y para que España aproveche los recursos del fondo europeo aprobado en el mes de julio para descarbonizar y electrificar el transporte», reivindica García.

En este sentido, ha indicado que la innovación que supone el desarrollo del vehículo eléctrico es la alternativa a la industria del automóvil porque reúne elementos que van a determinar la actividad económica, como la reducción de emisiones, una nueva mentalidad social sobre la salud y el medioambiente, una mayor productividad vinculada a la electrificación y un nuevo tejido industrial.

El Informe IPM pone de manifiesto la adaptación de la economía y de los hábitos de las personas hacia mayores exigencias de sostenibilidad y habitabilidad que determinan nuevas reglas de competitividad en ámbitos como la energía renovable distribuida, la movilidad eléctrica inteligente y edificios autosuficientes que integren al vehículo eléctrico en la gestión energética del edificio.

«Fabricantes de vehículos, baterías de almacenamiento, autoconsumo, fotovoltaica, eléctricas, petroleras e inmobiliarias protagonizan alianzas empresariales para liderar el avance de la movilidad eléctrica. Las sinergias de la electrificación del transporte aumentarán sus beneficios económicos, sociales y ambientales», asegura Javier García Breva.


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