Kendall Jenner admite su consumo de drogas: “Soy una fumeta”

Kim Kardashian ya no es la única pieza de la famosa familia que ha admitido haber tomado drogas. La modelo y magnate del maquillaje Kendall Jenner (24 años) ha confesado recientemente que fuma marihuana. Lo contaba en un episodio del podcast ‘Sibling Rivalry’ con Kate Hudson y Oliver Hudson, grabado el pasado enero.

En una ronda de preguntas ligeras, Oliver le preguntó a la empresaria y a su hermana Kourtney: “¿Si hubiera un fumado (en la familia) quién sería?”. Fue ahí cuando Kourtney contestó rápidamente: Kendall, y su hermana estaba de acuerdo. “Soy una fumada”, admitía la modelo. “Nadie lo sabe, es la primera vez que digo algo sobre el tema”, explicó, recoge People.

Así, Kendall se abrió sobre una parte de su personalidad desconocida hasta el momento. El consumo de marihuana es legal en California, el estado donde reside la celebrity.

 KENDALL Y KIM, LAS DOS KARDASHIAN QUE SE HAN DROGADO

Kendall Jenner no dio más detalles sobre su consumo de marihuana, pero tras esta revelación, se convierte en el segundo miembro de la conocida familia estadounidense en haber consumido drogas. Kim Kardashian ya admitió tiempo atrás en el reality ‘Keeping Up with the Kardashians” haber consumido éxtasis en al menos dos importantes ocasiones en su vida: una cuando se casó con el productor musical Damon Thomas en el 2000 y la otra cuando grabó el video sexual con Ray J en 2003 que dio la vuelta a la red.

“Me casé puesta en éxtasis. La primera vez”. “Tomé éxtasis una vez y me casé. Lo hice otra vez, e hice un vídeo sexual. Es como si todo lo malo pasase”, explicó la celebrity. Sobre ir colocada cuando grabó el vídeo porno, la Kardashian vio un sinsentido tratar de ocultarlo: “Todo el mundo lo sabe”, dijo. “La mandíbula me temblaba todo el tiempo”. Según fuentes de People, Kim dejó de consumir estupefacientes hace años, y en la actualidad solo consume alcohol de forma casual.

La matriarca del clan Kris Jenner llegó a estar seriamente preocupada por Kim, tal y como contó la propia Kim en 2018. La Kardashian explicó que su madre llegó a pensar que se iba a convertir en una «loca drogadicta» y que iba a «arruinar su vida». Los miedos de su madre calaron en ella, por lo que nunca más consumió drogas.