El director de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), Ángel de la Fuente, se ha mostrado partidario de congelar las pensiones, salvo las mínimas, que ha abogado por actualizar según el IPC.
De la Fuente, en declaraciones a TVE , apostó por indexar las más bajas al IPC y para las demás buscar una fórmula de actualización diferente.
En este punto, admitió que hace falta gastar más en algunos servicios públicos, pero apuntó que es fundamental recortar el gasto en pensiones, que es la principal partido de gasto en España, y hay que «contenerlo» porque no puede seguir creciendo al ritmo actual.
En este sentido y preguntado por la conveniencia de congelar también el sueldo de los funcionarios, dijo que «tampoco» es necesario «cargar más de la cuenta sobre ellos» el coste de la crisis económica.
«Se trata de cargar de una manera justa entre toda la sociedad los costes de esta crisis, por eso insistimos mucho en la necesidad de un pacto entre todos para repartir estos costes y que no haya sensación de maltrato», reiteró.
DESPEDIR PESE A LOS ERTE
De la Fuente, que consideró que el Gobierno está tardando en tener una estrategia clara y que va «improvisando» sobre la marcha, también defendió la necesidad de que se permita a las empresas acogidas a un ERTE poder despedir, ya que muchas de ellas no serán capaces de recuperar a toda la plantilla y es mejor dejarles que ajusten empleo que obligarlas a cerrar y acabar en concurso de acreedores.
En materia fiscal, apostó por no elevar los impuestos hasta que se haya consolidado la recuperación y, después, sí se mostró partidario de una reforma fiscal con un «recargo transitorio» sobre el IRPF y ampliar las bases imponibles del resto de los impuestos, así como planes de contención y racionalización del gasto.
SUSPENDER LA REGLA DE GASTO, MEDIDA RAZONABLE
Por último, en cuanto a la suspensión de la regla de gasto para los ayuntamientos, anunciada ayer por el Ministerio de Hacienda, De la Fuente señaló que suspenderla temporalmente es una medida «razonable» para dar a las corporaciones locales más «flexibilidad» y permitirles que puedan gastar más en donde lo necesiten.
«Eso no quiere decir que todos los remanentes se gasten en 6 meses, sino que tienen un colchón del que pueden ir tirando para tener un poco más de margen de actuación», subrayó De la Fuente, quien rechazó eliminarla para siempre.
A su juicio, la regla de gasto tiene «mucho sentido», ya que se trata de crear un «colchón» para cuando sea necesario. Después, «cuando las cosas se ponen feas», indicó, se tienen que poder usar dichos ahorros y, con la ley actual, esto no era posible.