El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha propuesto que el artículo 12 de la Ley del Cambio Climático prohíba las emisiones «netas» de los vehículos -las que miden el ciclo de vida completo de un producto- en lugar de las «directas», como recoge en la actualidad, para no hacerse trampas y no dar al traste con inversiones millonarias del sector, entre ellas algunas de gran magnitud previstas por la compañía.
En concreto, ha avanzado que Repsol anunciará en semanas una nueva planta de hidrobiodiésel en Cartagena con una inversión de 150 millones de euros y la creación de empleo directo e indirecto. Se trata de aceites vegetales que han absorbido CO2 en su crecimiento convertidos en carburante y con emisiones netas cero en su ciclo de vida.
Si se mantiene el artículo 12 con el concepto ‘emisiones directas’,esta inversión no tiene futuro, porque no medimos todo el ciclo devida y el CO2 que la planta vegetal ha absorbido previamente», ha advertido durante su intervención en la Comsión de Transición Ecológica del Congreso.
Imaz considera preciso medir «bien» las emisiones, ya que si solo se mide lo que se emite en España o en Europa, «sencillamente estamoshaciendo trampas. «Hay que medir las emisiones del ciclo de vidacompleto de nuestros productos y acciones», ha enfatizado.
Por ello ha puesto el foco en el artículo 12 del proyecto de ley, donde se propone prohibir las emisiones «directas» de CO2, es decir, las circunscritas al lugar en el que se circula.
«Si para ello tenemos que importar de China baterías eléctricas que en la minería de sus metales o en su fabricación emiten mucho CO2, no nos importa. Porque no los medimos. El empleo industrial se genera en China, y las emisiones de CO2 también. Pero recordemos: no importa dónde se emite el CO2, porque, su incidencia sobre el clima en España y en el mundo es exactamente igual independientemente del lugar de emisión», ha ejemplificado.
Por ello, propone que el artículo 12 prohíba las emisiones»netas» de CO2, no las directas en el lugar donde el vehículo semueve. Es decir, el CO2 que se emite en todo el ciclo de vida.
A su juicio, esto supone, además, «más confianza en la industria española y en nuestra tecnología, porque tenemos proyectos para conseguir esas emisiones netas cero en 2050.
A este respecto, ha recordado a los diputados que Repsol ha sido laprimera compañía del Oil & Gas en el mundo que ha adoptado estecompromiso.
La compañía anunció en junio una inversión de más de 80 millones de euros en Petronor, en la margen izquierda de Bilbao, para fabricar combustibles sintéticos.
Respecto al proceso de producción, ha detallado que se extrae CO2 de corrientes industriales, (refinerías, acerías, cementeras u otras industrias para las que hoy no hay alternativa tecnológica de descarbonización), se reduce el CO2 a CO, se combina con hidrógeno verdeproveniente de la electricidad renovable y se obtienen hidrocarburossintéticos que se queman en el motor de combustión.
«Buscamos una solución al automóvil -no olvidemos que somos el segundo fabricante europeo de coches y que el automóvil es el 10% del PIB-, y en su ciclo de vida el CO2 emitido es cero, porque el que seabsorbe al fabricarlo es el que se emite en el coche.
Por otro lado, el consejero delegado de Repsol ha abogado por seleccionar «la ruta más eficiente» para la descarbonización, es decir, retirar el mayor número de toneladas de CO2 con el menor coste.
Por ello, ha pedido «máxima ambición» para lograr una descarbonización amplia y basada en las capacidades industriales y tecnológicas de España, por tanto, creadora de actividad económica y de empleo industrial, y que no se limite a exportar emisiones de CO2 a otros países, «con grave daño no sólo para nuestros empleos, sino también para el planeta».
«Para que esto sea una realidad, hay que medir las emisiones delciclo de vida completo de los productos y acciones», ha reiterado.
RIESGO SOBRE LA ACTIVIDAD INDUSTRIAL
A este respecto, ha advertido de que si para descarbonizar se impide el desarrollo de determinados sectores industriales, se les ponen dificultades o se fuerza su cierre en suelo europeo para que al día siguiente se siga importando acero, papel, cemento, materiales plásticos, fertilizantes, fibras, baterías eléctricas o gasolinas fabricados en Turquía, India o China, «estaremos destruyendo empleo en España, reduciendo nuestra actividad industrial y nuestra riqueza».
Además, se estará aumentando las emisiones globales, «porque esas mismas plantas se instalarán en otros lugares del mundo con menos medidas medioambientales y el impacto sobre el clima y el planeta aumentará», ha alertado.
LA INDUSTRIA NACIONAL IMPORTA
Según el CEO de Repsol, la pandemia por el Covid-19 ha subrayado la necesidad de contar con industria nacional para garantizar el suministro de productos básicos.
Ha recordado que España ha reducido sus emisiones de CO2 en un 23%desde el año 2005 hasta 2019. «Estamos haciendo nuestros deberes, y no todos lo hacen», ha dicho.
Por todo ello, ha pedido «con mucha humildad» a los diputados que en este ámbito apuesten como filosofía por «una ambición de descarbonización, amplia, y basada en nuestras capacidades industriales y tecnológicas, y por tanto creadora de actividad económica y de empleo industrial, que no se limita a exportar emisiones de CO2 a otros países, con grave daño no sólo a nuestro empleo, sino al planeta».