El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha criticado que el Gobierno quiere regular el teletrabajo en las empresas pero no incluir en su aplicación a las administraciones públicas, algo que considera «no tiene mucho sentido» en el actual contexto de digitalización.
«Nos estamos encontrando ahora con nos quieren regular en el teletrabajo pero, sin embargo, dicen que las administraciones quedan libres de ello», ha criticado Garamendi durante su intervención en el 34 Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones organizado por Ametic.
En sentido, ha subrayado que el Gobierno está «dando consejos» que luego no compra para él mismo y ha incidido en que «no tiene mucho sentido» que la Administración no apueste más por su digitalización, que supone uno de los grandes retos actuales, que va más allá de tener un ordenador e incluye también aspectos relacionados con la movilidad.
En términos generales, ha indicado que, en el actual contexto laboral marcado por la digitalización, la clave está en el concepto de «empleabilidad», ya que el trabajo ya no es para toda la vida y hay que ir adaptándose, lo que implica contar las capacidades digitales necesarias.
A este respecto, ha remarcado que las capacidades que se necesitan en el mercado cambian «de ayer para hoy» y ha subrayado que es necesario un cambio de mentalidad a todos los niveles de empresas, sean grandes o pymes, así como también en las administraciones públicas.
En la mesa de debate organizada por Ametic sobre el papel de las asociaciones empresariales en la reconstrucción social y la necesidad de un nuevo contrato social, Garamendi también ha asegurado que la CEOE está demostrando en estos momentos difíciles que es un «actor social clave» en la recuperación de la sociedad.
A este respecto, ha señalado que la patronal empresarial, que engloba a empresas de todos los tamaños y autónomos, está dialogando permanentemente con una postura moderada. «No somos rupturistas, no somos extremistas», ha asegurado.
Asimismo, ha remarcado que en el actual entorno, en el que la innovación y la digitalización van a ser claves, el diálogo social es «la mejor infraestructura» que puede tener un país, que se ha utilizado en los últimos 40 años en España y se seguirá utilizando en los siguientes.