viernes, 13 diciembre 2024

La Fed flexibiliza su objetivo de inflación para dar margen a su política monetaria

La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha anunciado una serie de cambios en el marco de actuación de sus políticas para adaptarse a los cambios de la realidad económica, incluyendo una definición más flexible del objetivo de inflación del 2% de la entidad, que pasará a ser una media a largo plazo, lo que permitirá un mayor margen de actuación para la política monetaria del banco central estadounidense, según ha anunciado el presidente de la entidad, Jerome Powell.

Los cambios introducidos, que en su discurso inaugural del simposio de Jackson Hole el presidente de la Fed ha definido como «una robusta actualización del marco de política monetaria», contemplan que la meta de inflación a largo plazo de la entidad del 2% pasará a ser «un promedio a lo largo del tiempo», por lo que, después de períodos en los que la inflación haya estado persistentemente por debajo del 2%, la política monetaria podrá permitir durante algún tiempo una inflación «moderadamente superior al 2%».

El Comité de Mercado Abierto de la Fed (FOMC) ha aprobado también modificar la definición relativa al mandato del banco central respecto del máximo empleo al considerarlo un objetivo amplio e inclusivo y señalar que sus decisiones en ese aspecto tendrán en cuenta «evaluaciones de las deficiencias de empleo desde su nivel máximo» cuando anteriormente se refería a «desviaciones de su nivel máximo».

Asimismo, el banco central estadounidense ha subrayado que la actualización de la estrategia de su marco de actuación reconocen de manera explícita los desafíos que plantea para la política monetaria un entorno de tipos de interés persistentemente bajos tanto en los Estados Unidos como en todo el mundo, y ha advertido de que es más probable que los tipos de interés de la política monetaria se vean limitados por su límite inferior efectivo que en el pasado.

«La economía siempre está evolucionando y la estrategia del FOMC para lograr sus objetivos debe adaptarse para poder hacer frente a los nuevos desafíos que surgen», ha señalado Powell.

En este sentido, el presidente de la Fed ha señalado durante su intervención en el cónclave de banqueros centrales de Jackson Hole, que en esta edición se celebra de forma virtual debido a la pandemia, que otras economías avanzadas también han tenido dificultades para cumplir sus metas de inflación en la última década y ha reconocido que la persistente baja inflación «es motivo de preocupación».

«A muchos les resulta contradictorio que la Fed quiera impulsar la inflación», ha admitido Powell, señalando que una inflación baja y estable es esencial para el buen funcionamiento de la economía, aunque ha alertado de que una inflación persistentemente demasiado baja «puede plantear graves riesgos para la economía», provocando una caída no deseada en las expectativas de inflación a más largo plazo, lo que, a su vez, puede hacer que la inflación real baje aún más, resultando en un ciclo adverso de inflación y expectativas cada vez más bajas.

«Esta dinámica es un problema porque la inflación esperada influye directamente en el nivel general de tipos de interés», ha apuntado el banquero central estadounidense, quien ha destacado que, si las expectativas de inflación caen por debajo del objetivo del 2%, la entidad contaría con menos margen para recortar tipos para impulsar el empleo durante una recesión económica, lo que reduciría aún más su capacidad para estabilizar la economía.


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