La Warner: resistencia de Parque Reunidos en un verano para olvidar

El sector turístico está gravemente dañado como consecuencia de la crisis económica tras estallar la pandemia del coronavirus en nuestro país. Los parques de atracciones, temáticos y de ocio españoles se desangran, pero Parques Reunidos goza de “pulmón” para soportar estas pérdidas millonarias.

En una entrevista para MERCA2, el presidente de la Asociación Española de Parques de Atracciones (AEPA), Guillermo Cruz, se muestra muy preocupado ante los datos del primer verano post covid-19: “Es un desastre, casi dramático. El sector está sufriendo enormemente y necesitamos ayuda con urgencia”.

La asociación, que representa a la mayor parte de parques de atracciones, temáticos y de ocio en España, asegura que están sufriendo una caída en los ingresos de hasta el 80% respecto a años anteriores. Y solicita una batería de medidas económicas por parte del Gobierno para evitar cierres definitivos de algunos centros, y la pérdida de hasta 85.000 puestos de trabajo.

En el caso de Parques Reunidos, la caída de ingresos es menor, debido a su organización, tipología de centros y sus localizaciones geográficas. Así, desde AEPA insisten en que “tiene pulmón para soportar este varapalo”.

La compañía que engloba centros tan emblemáticos como Parque de Atracciones de Madrid, Zoo Aquarium de Madrid o Parque Warner, cuenta con más de 60 parques de atracciones repartidos en once países, se posiciona como el segundo operador de parques de ocio en Europa, y el octavo mayor en el mundo en términos de afluencia, con un total de 20 millones de personas que visitan sus instalaciones cada año.  

Pero este verano todo ha cambiado. Los empresarios esperaban salvar la temporada de verano gracias a las atracciones acuáticas, y la fuerte inversión en protocolos y medidas sanitarias para minimizar un posible contagio de coronavirus.

Sin embargo, la realidad ha sido otra: la afluencia ha caído estrepitosamente, y desde AEPA aún no dan crédito, ya que cerca del 90% de las atracciones son al aire libre. Pero, por el momento, se desconocen los datos exactos de afluencia a los parques de atracciones, temáticos y de ocio.

En este sentido, el presidente de AEPA cree que uno de los motivos de esta caída de visitantes es que son centros de gran afluencia dirigidos, sobre todo, a familias con hijos, y es cierto que muchos padres son reacios a acudir a este tipo de instalaciones porque no pueden controlar fácilmente que sus hijos mantengan la distancia de seguridad con otros niños, y que se desinfecten las manos en caso de tocar alguna superficie.

Y es que, al igual que ocurre con la falta de turistas en las zonas de costa, el miedo a un posible contagio y la incertidumbre de si se cumplen las medidas de seguridad empujan a las familias a prescindir de estas jornadas de ocio y diversión.

SOBREESFUERZOS MILLONARIOS

Sin embargo, lo que las familias desconocen es el sobreesfuerzo que han llevado a cabo este tipo de compañías este año en un intento por salvar la temporada estival: además de la partida anual dirigida a gastos de personal y mantenimiento, han incluido otra partida de unos 10.000 – 12.000 millones de euros para aplicar medidas sanitarias anti covid-19, así como el refuerzo de personal para garantizar estas medidas y lograr un entorno seguro.

De hecho, este verano se puede ver un mayor número de empleados en ciertas zonas ya que es de la única forma que pueden garantizar que se cumplen las medidas sanitarias acordadas. Pero estos esfuerzos no se han visto recompensados con visitantes, y algunos centros ya no pueden aguantar más.

Según el presidente de AEPA, los parques han hecho grandes esfuerzos modificando el calendario de aperturas, aplicando nuevos horarios, adelantar la fecha de cierre e incluso modificando los espectáculos en vivo. Pero estos esfuerzos no han sido capaces de salvar la temporada.

De hecho, algunos de los parques que engloba la asociación ya han cerrado, como es el caso del Parque de Atracciones de Zaragoza, y otros parques de ocio adelantarán el cierre de la temporada ante los malos datos, como es el caso de Terra Mítica, cuya fecha de cierre era para noviembre y ha anunciado que se adelanta a finales de septiembre.

Por otro lado, en estos malos datos del sector también se incluyen los números rojos de zoos y acuarios en España que forman parte de la Asociación Ibérica de Zoos y Acuarios (AIZA). Y es que en este sector existe un aspecto aún más sangrante, los gastos de mantenimiento.

Guillermo Cruz lo califica de “drama”, e insiste en que este nivel de gastos se puede mantener con un ritmo de afluencia normal, pero así es inasumible. De hecho, algunos centros se plantean cerrar temporalmente.

También cabe destacar el caso del Zoo de Barcelona, que cerró sus puertas al público a mediados de julio ante la falta de afluencia y unas semanas después decidió abrir de nuevo en un último intento por facturar en un verano marcado por el miedo y la incertidumbre.

MEDIDAS URGENTES

Ante esta situación extrema, los representantes del sector reclaman al Gobierno un plan de apoyo económico de emergencia que mitigue los efectos de esta crisis y permitan la recuperación.

Entre las medidas que contemplan, solicitan ayuda al Gobierno para abrir un canal con Bruselas para acceder a posibles ayudas y subvenciones europeas dirigidas al sector turístico; también solicitan la prolongación del plazo de vigencia de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE); y la inclusión de este sector en los epígrafes CNAE con el objetivo de acceder a la máxima bonificación de la cuota a la Seguridad Social de sus empleados fijos discontinuos.

En este sentido, desde AEPA lamentan que “no siempre se dan cuenta de que formamos parte del sector turístico”, y recuerdan que “no hay otro sector que mueva más empleo y actuaciones en vivo como los parques temáticos y de atracciones. Contratamos actores, técnicos de sonido y personal de mantenimiento, entre otros. Lo que no entendemos es que no nos tengan en cuenta como parte vital del turismo”.