Los baby boomers se olvidan del efectivo: buscan un banco sin comisión

Los españoles de entre 55 y 75 años, la generación de los baby boomers se han lanzado de lleno a la experiencia digital. Además de videollamadas o compras online, en estos días de confinamiento han preferido olvidarse del efectivo y animarse a hacer sus operaciones bancarias a través de internet.

El resultado: han mejorado su valoración sobre la banca digital y ahora se plantean dar el salto a un banco móvil que no cobre comisiones. Así lo refleja un estudio realizado por N26, que muestra también las operaciones bancarias más frecuentes durante estos días en este grupo de edad.

El 90% ha consultado el saldo y los movimientos, un 67% ha realizado transferencias y un 44% ha pagado recibos. Por otra parte, el 60% de los mayores de 55 años cree que, en menos de diez años los pagos podrían llegar a ser 100% contactless (móvil, tarjeta o reconocimiento facial, etc.)

LA TRANSICIÓN: UN MUNDO SIN EFECTIVO

Son muchos los expertos que ven como el covid-19 va a acelerar en el medio plazo la transición a sociedades sin efectivo. Las medidas de distanciamiento social y aislamiento implementadas para contener el coronavirus están acelerando un cambio en el comportamiento del consumidor.

Dos de cada tres encuestados estaría dispuesto a dejar de utilizar efectivo frente a otros sistemas de pago más seguros. A pesar de ello, los mayores de 55 son también los más escépticos a la hora de aceptar escenarios en los que las formas tradicionales de hacer banca desaparezcan por completo en los próximos años.

Al preguntarles acerca de su nivel de satisfacción con los servicios digitales que obtienen de su banco actual, la generación de los baby boomers son quienes encuentran menos satisfechas sus expectativas en cuanto a lo que esperan de su “banco ideal”.

Y es que, casi la mitad de los mayores de 55 imagina un banco ideal que les permita hacer todas las gestiones online, y casi un 90% lo imagina sin comisiones. Pero no encuentran estas prestaciones en su banco actual y por ello el 63% estarían dispuestos a cambiar de banco si fuera transparente y 0 comisiones.

NO ES COSA DE JÓVENES

La tendencia hacia la digitalización es exponencial en todas las franjas de edad, no solo en las generaciones más jóvenes, también en gente que ha tenido que aprender con los años a usar las nuevas tecnologías.

“La media de edad de nuestros clientes en España está por encima de los 35 años, y los más mayores superan los 75 años, lo que nos da un indicador de que la banca móvil es una industria para todos los públicos”, señala Francisco Sierra, director general de N26 para España.

Los clientes de más edad tienen un alto nivel de exigencia “la banca debe pegar un acelerón en su digitalización porque los clientes de todas las edades lo están demandando, y no solo los más jóvenes o millennials”.

MÁS ALLÁ DE LA BANCA: LAS EMPRESAS

Desde el estallido de la crisis, las empresas de medio mundo se han tenido que acostumbrar a esta nueva realidad. Las estrictas medidas higiénicas para evitar la propagación del virus han puesto en el punto de mira a los pagos en efectivo, fomentando así las transacciones con tarjeta o a través del teléfono móvil.

El covid-19 está propiciando importantes cambios en las formas de pago habituales de los ciudadanos. Y ahora, con la desescalada del estado de alarma y la apertura paulatina de los comercios, algunos empresarios empiezan a observar este cambio con incertidumbre.

El problema es que el 21% de las empresas españolas considera que una sociedad sin efectivo incrementaría sus costes operativos, según recoge el Informe Europeo de Pagos de Intrum. Y esto, en plena crisis, se trataría de un gasto y una inversión a añadir al balance económico.

Pero hay otro quebradero de cabeza, 4 de cada 10 organizaciones españolas, en especial las pymes, creen que la exposición a ciberataques será mayor si todos los pagos se realizan online.