La sociedad dibuja un futuro ‘verde’. De eso no hay duda. Pero la clase política, por si alguien no lo tuviera claro, incentiva la compra de vehículos no contaminantes. De esta manera, desconfigura el interés real de la ciudadanía en este tipo de coches.
Efecto acción-reacción. El pasado mes de junio, con real decreto mediante, se disponía un plan de contingencia -Moves II- mediante el cual se articulaban ayudas directas de hasta 5.000 euros para la compra de vehículos electrificados. La gestión recaía en las distintas comunidades autónomas para trazar en negro sobre blanco el plan de acción.
De este modo, aunque todavía no se hayan presentado los planes, las ayudas tienen un carácter retroactivo con fecha del 16 de junio. Es decir, que quien adquiera su coche electrificado tendrá la bonificación. Y la gente lo ha asumido a la perfección. Ya en el mes de julio hubo un repunte en la venta de vehículos eléctricos. Algo lógico, por otra parte, debido al parón de compras provocado por el coronavirus y el posterior confinamiento.
Por eso, ahora queda la duda sobre el interés real ante este tipo de vehículos. ¿Noción de que hay que cuidar el medio ambiente? o ¿ayudas? Un informe elaborado por el portal especializado Coches.com refleja dicha realidad: hay influencias sobre el uso del transporte, las etiquetas y las posibilidades que ofrecen al entrar en núcleos urbanos y demás, pero que el Gobierno haya puesto sobre la mesa ayudas directas es lo que ha activado el botón ‘verde’ de la ciudadanía.
COCHES ELÉCTRICOS, POR EL INTERÉS…
En este contexto, en 2020, y especialmente después del confinamiento, el interés generado por los vehículos sostenibles se incrementa, y así lo demuestra el aumento de búsquedas realizadas sobre esta temática, que crecen un 65% en un año. Destaca mayoritariamente la relevancia de la opción con “0 emisiones”, cuyas búsquedas aumentan en un 88%, mientras las de “coche híbrido” lo han hecho en un 44%.
Según los datos recopilados por Coches.com (que representan entre un 25-30% de todas las compras nacionales de coches nuevos a particulares) sobre el interés de los consumidores, la intención de compra de coches híbridos y eléctricos duplica su relevancia frente a otras alternativas en solo un año.
No obstante, a la hora de soltar la panoja, el gran dinamizador el mercado de coches ecológicos es el vehículo híbrido, con un 82% de solicitudes, frente a un 18% del eléctrico. Los coches híbridos no solo son más relevantes en intención de compra, sino que su conversión a compra real es muy superior a la de los eléctricos. Estos últimos solo convierten en venta el 47% de las solicitudes de información, porque sus potenciales compradores finalmente se deciden por un coche no ecológico. En el caso de los híbridos, el ratio de éxito es de un 62%.
¿Y dónde queda el ‘doping’ del ‘Plan Moves II’? Pues que una de las principales barreras de adquisición de un vehículo eléctrico sigue siendo el precio, según señala el informe. Tras analizar toda la oferta de mercado de vehículos nuevos, el precio promedio de coches eléctricos se sitúa un 54% por encima de la alternativa con motor convencional (diésel y gasolina), mientras que el sobrecoste de un híbrido está en torno a un 23%.
Aunque no todo iba a depender del precio. Si bien las ayudas a la compra anunciadas por el Gobierno reducen en buena parte este diferencial en los coches eléctricos (sobre todo en los coches de menos de 45.000 euros que son los que optan a ellas), existen también barreras en cuanto a su utilización como la escasa autonomía, el largo tiempo de recarga de las baterías y la falta de infraestructura de recarga rápida, así como el mal mantenimiento de las existentes.