Canarias da carpetazo al verano y se centra en la campaña de invierno

A Canarias no le salen las cuentas. En un principio, puso todo su empeño en seducir al turismo interior como su tabla de salvación para no echar a perder la temporada de verano, pero los malos datos y los primeros brotes de covid-19 hacen que los hosteleros pierdan la esperanza.

El portavoz del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, ha admitido que la campaña turística de este verano «no consuela» ni al Ejecutivo ni al sector pues sus resultados «no son para estar satisfechos».

En una rueda de prensa celebrada tras una reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno ha señalado que ha habido «cierta actividad» de turismo interior, en las islas pequeñas ha habido una alta ocupación y un «cierto movimiento» de turismo nacional, pero ahora se trata de salvar la campaña de invierno.

En esa línea, ha comentado que «es una situación compleja» pues hasta dentro de los propios países europeos hay «diferencias de criterio» de como abordar esta actividad económica por lo que el esfuerzo pasa por situar en las islas «en el mercado» como un destino de «seguridad sanitaria».

Pérez ha vuelto a defender la posición de Canarias de hacer test en origen y destino a los visitantes -«cada vez más gente lo pide»- y entiende que aparte de mantener los ERTE, impulsar planes de recuperación o lograr financiación adicional, «es más perentorio que Reino Unido rectifique» y que Alemania mantenga a Canarias como destino exento de restricciones a viajar.