Caos en el cielo: Ryanair frena por los rebrotes y los reembolsos no llegan

El sector turístico vuelve a atravesar un nuevo bache, los temidos rebrotes ya han llegado y las líneas aéreas han empezado a reducir (una vez más) el número de vuelos diarios y las rutas, por la caída de la demanda. Esto ya ocurrió hace cinco meses, el parón mundial por el coronavirus obligó a cancelar miles de vuelos. En los meses de marzo, abril y mayo se contabilizaron más de 400.000 vuelos cancelados sólo en España a causa de la pandemia, según datos de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA).

El problema es más grave ahora, porque se suman a los que aún no se habían solucionado, en concreto: el reembolso de billetes. En nuestro país ha habido tres aerolíneas que no han parado de poner trabas a los viajeros: Vueling, Ryanair e Iberia. Aunque los vuelos se hayan cancelado por circunstancias ajenas a la empresa (en concreto, por la pandemia mundial) el pasajero tiene derecho a recibir el dinero de su billete según la ley. La Comisión Europea tuvo que aclarar a todas las aerolíneas que operan en la Unión Europea que estaban obligadas a hacerlo.

Y todo porque la mayoría estaba ofreciendo el “famoso” bono o voucher para volar más adelante en lugar del dinero. La gestión de los reembolsos en efectivo “está llevando más tiempo de lo normal” explicaba hace un mes Ryanair a sus clientes a través de un correo electrónico. “Hemos experimentado un volumen 1.000 veces superior al normal de cancelaciones de vuelos debido a la pandemia del covid-19”.

La empresa de Michael O’Leary destacaba que todas las solicitudes de reembolso en efectivo de los vuelos de marzo, habían sido tramitadas en junio. Las de los vuelos de abril, mayo y junio, en julio. Y de la misma manera, las gestiones de los vuelos programados para julio y agosto, se tramitarán antes del 31 de agosto.  Pero estas afirmaciones dictan mucho de lo que denuncian los clientes en las redes sociales y plataformas de afectados, quienes manifiestan que la aerolínea no se ha puesto en contacto con ellos y no han recibido el dinero.

AÑO Y MEDIO

El problema se repite en las tres aerolíneas. De hecho, según reclamador.es, Ryanair, Vueling e Iberia no solo están dilatando el proceso de devolución, además se niegan a llegar a acuerdos amistosos en un primer momento, lo que obliga a los consumidores a iniciar acciones judiciales para recuperar lo que por ley les corresponde, es decir, el coste del billete.

El problema llega porque al responder negativamente a la petición de reembolso, los plazos se alargan considerablemente, pues iniciar la vía judicial supone, además de un coste para la Administración, una demora para los consumidores de entre 6 y 18 meses para recuperar su dinero, según la carga de trabajo del Juzgado donde recaiga el asunto.

Y respondiendo que procederán al reembolso, el plazo de pago por parte de estas aerolíneas puede llegar a dilatarse hasta seis meses, muy lejos de los 7 días de plazo que fija la normativa vigente. Por suerte, aquellos que tenían reservas con Norwegian, EasyJet y Lufthansa no están teniendo este problema. Desde la plataforma explican que son las aerolíneas que menos dificultades están poniendo a la hora de tramitar los reembolsos. Y una vez responden a la petición, los consumidores están recibiendo su dinero en un plazo de entre 15 días y tres meses. Otras compañías como Brussels Airlines, Etihad Airways y American Airlines siguen una política similar y sin necesidad de iniciar la vía judicial están respondiendo positivamente.

CAOS

El caos se ha instalado en el sector aéreo. Según datos de ALA, en julio se operaron un 60% menos de vuelos respecto al mismo mes del año pasado. La inactividad como consecuencia del covid-19 ha puesto en riesgo 900.000 empleos en España y se teme una caída de ingresos de alrededor de 15.000 millones de euros, como consecuencia de la pérdida de casi 114 millones de pasajeros, casi la mitad (41,41%) del total de pasajeros de 2019.

Los últimos datos facilitados por Norwegian destacan que en julio la caída fue del 90% debido a las restricciones de viajes impuestas por muchos países. El panorama es desolador, y las empresas han tenido que sacar la artillería pesada, permitiendo, por ejemplo, hacer reservas de vuelos y cambiar la fecha sin coste.

La situación empeora por días. A las limitaciones para viajar (cuarentenas, PCR…) se han sumado los rebrotes y muchos no descartan que llegue un nuevo confinamiento. Con todo, la demanda ha vuelto a caer. Los vuelos no se llenan y las aerolíneas se ven obligadas a reubicar a los pasajeros en otros vuelos. Otra denuncia más, pues el cambio de horario trastoca los planes de muchos viajeros y no hay alternativa, porque la decisión se toma sin consultar a los afectados.

En este sentido, Ryanair ya ha anunciado que va a reducir un 20% su capacidad para septiembre y octubre tras la caída de las reservas en los últimos diez días como consecuencia de la incertidumbre que provoca el coronavirus en los países de la Unión Europea. Vueling habla de una disminución del 22% de su capacidad para el próximo año e Iberia solo tiene activa un 27%. Pero como todo en estas crisis, las cifras cambian cada día.