Mercedes Milá olvida a Paolo Vasile gracias a Movistar

Mercedes Milá ha conseguido en Movistar lo que Mediaset le negó durante más de un lustro: tener un espacio de autor(a), sin formato definido y tan libre como ella. La catalana ha disfrutado este verano anodino de Menorca, este año esperemos que en un apartamento legal. Y en la isla ha ideado nuevas entregas de ‘Scott&Milà’, producido por la compañía de la que es copropietario Jesús Calleja (Zanskar).

La Milá también ha sacado tiempo para hacer de analista política y recordarle a Juan Carlos I quién le otorgó el trono: «Para mí el Rey siempre fue Don Juan III. Mi padre, profundamente monárquico, así lo consideraba y nunca aceptó la monarquía de su hijo traída por el general Franco. Solo consideró a Juan Carlos de Borbón Rey de España cuando su padre, el Conde de Barcelona, le cedió sus derechos históricos y así, aquel Príncipe de España del franquismo, pasó a serlo de Asturias y pudo reinar con todas las consecuencias».

Cierto es que la comunicadora cae en la trampa de otros comunicadores progres, Antonio García Ferreras o Jorge Javier Vázquez: son republicanos ‘de salón’. Y así lo explica: «Yo no soy monárquica. Entre monárquica y republicana, me siento republicana pero no dejo de llevar en mi ADN una fidelidad de muchas generaciones a esa forma de estado».

MERCEDES MILÁ NO SE CORTA CONTRA JUAN CARLOS I

«¿Qué puede hacer que un ser humano que tiene su vida resuelta, que ha servido a su patria en todas las facetas posibles, que la defendió del golpe de estado que podía haber acabado con nuestra democracia tan difícilmente conseguida, qué puede hacer que el dinero y el sexo le hagan perder el sentido de su existencia y acabe convirtiéndose en otro ser que defrauda a todo su país?», se pregunta.

Mercedes Milá azota fuerte al emérito: «Para mí es una decisión brutal, casi imperdonable, muy dolorosa por lo que puede tener detrás. Y digo imperdonable porque era nuestro Jefe de Estado, la autoridad que todos habíamos decidido acatar, el ciudadano bien pagado, querido y respetado. Los españoles no lo merecíamos, no tiene derecho».

Aun así la presentadora se muestra comprensiva con Felipe VI y doña Letizia, que según ella «que deben estar viviendo momentos muy difíciles pero necesito decir que agradezco su actitud, su valor y su defensa de la honradez por encima de los sentimientos de compasión que un hijo pueda tener por su padre».

REPUBLICANISMO DE SALÓN

En el republicanismo de salón español también brilla Jorge Javier Vázquez, que asegura que de haber estado trabajando ante las cámaras «habría pedido referéndum sobre la monarquía inmediatamente. Hoy, después de leer informes y opiniones de uno y otro bando, llego a la conclusión de que entiendo a todas las partes».

El dueño del cortijo de ‘Sálvame’ deja claro que, como tantos otros, es uno de los millones de españoles que son monárquicos con escasos razonamientos: «No creo que sea el momento para cuestionarnos la monarquía. Habrá quién diga: Es que nunca es el momento. Y tienen razón. Pero de todo lo que tenemos ahora encima no creo que el principal problema sea Felipe VI. Es más: es que a lo mejor no es ni un problema. Lo que es un problema es que tras varias crisis económicas y una pandemia exista una institución tan poco transparente como la monarquía».

Antonio García Ferreras también es otra de las estrellas televivas que aseguran ser republicanas, pero con sus opiniones y trabajo demuestran que son puntales imprescindibles para una monarquía que, tras haberse orillado a la derecha el desacertado 3 de octubre de 2017, ha encontrado apoyos entre las filas progresistas con El País al frente.

Algunos pensarán que estos volantazos se deben al interés de no abrir un melón que dificulte la permanencia del PSOE en el poder. Pero en 2014, con M. Rajoy en La Moncloa, también se comportaron de forma cortesana.