En una isla desierta con… Amancio Ortega: online y más allá

El verano pasado desde MERCA2 recomendamos a los principales directivos de empresas que operan en España alguna lectura sugerente, serie de moda o cine para pasar el calor. Este mes de agosto, y para ser prudentes con las aglomeraciones, nos llevaremos a CEOs y presidentes a una isla desierta. ¿Qué pensarán en la intimidad? ¿Cuáles son sus preocupaciones? ¿Cómo ven el futuro?

Para el fundador de Inditex, Amancio Ortega, este verano se atisba diferente. Inditex sufrió en el primer trimestre del año las primeras pérdidas de su historia desde que saliera a bolsa. Los efectos del covid-19, de la pandemia mundial, acabó afectando a sus cuentas: de ganar 734 millones de euros, a perder 409 millones.

Si hay un acelerador que puede devolver a Inditex a lo que era ese no es otro que el mundo online

¿De qué sirve mirar atrás? Si hay algo que ha definido a Amancio Ortega es de fijar la mirada siempre en el frente. De avanzar. De saber distinguir entre aquello que le permite progresar de aquello otro que le puede hacer frenar. Y si hay un acelerador que puede devolver a Inditex a lo que era ese no es otro que el mundo online.

Estar, ya estaba. La maquinaria se había puesto a rodar. Pero era necesario meter alguna marcha más. Y la gasolina que le va a insuflar en el depósito es de gran octanaje: 1.000 millones de euros de aquí a 2022. Digitalización junto a sostenibilidad. Lo digital y lo físico tienen que estar integrados. Las tiendas serán más grandes y ecoeficientes. Y serán menos tiendas.

EL PULSO DE AMANCIO ORTEGA

De la importancia que tiene Inditex para una ciudad da buena fe el interés que ponen hasta los regidores de las ciudades para evitar el cierre de algunos de sus establecimientos. Está ocurriendo en una gran capital del sur. Y sucederá en otras localidades. Entre este año, y el que viene, Inditex cerrará entre 250 y 300 tiendas en España.

El Plan Renove diseñado por quienes llevan ahora las riendas del imperio fundado por Amancio Ortega se basa en una coctelera compuesta por calidad, ubicación y tecnología. No hay un orden predeterminado. No prevalecerá una cualidad sobre las otras. Deben estar bien conjuntadas, en armonía, y a pleno rendimiento.

Amancio Ortega, o Inditex (tanto monta, monta tanto), lo que pretenden es que el cliente tenga una experiencia de compra agradable. Y debe ser desde el minuto cero. Es decir, desde su propia casa llegado el caso. Que el cliente se sienta atraído por la web o por el teléfono móvil. Dicho de otra manera, que allá donde esté, tenga la tienda que desea al alcance de la mano.

Luego, más adelante, podrá elegir entre las diferentes opciones: consultar en tiempo real el stock, elegir probadores, buscador de prendas, geolocalización de artículos, recoger pedidos en silos automatizados…

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Sentado en la hamaca de esta particular isla, Amancio Ortega confía en que este nuevo músculo digital dará un giro a lo vivido durante la pandemia. Los beneficios volverán, más pronto que tarde, así como el reparto de dividendos. Nada de oscuras golondrinas, que diría Bécquer. El pulso volverá a latir con vigor.