ACS ganó 361 millones de euros en los primeros seis meses del año, lo que supone una caída del 30,9% respecto al mismo periodo del año anterior, lastrada por la «drástica caída» en el tráfico medio diario en las autopistas de Abertis como consecuencia del confinamiento decretado por el Gobierno para frenar el avance del coronavirus entre la población.
La paralización de la actividad también provocó una reducción «significativa» en las tareas de limpieza y mantenimiento durante el estado de alarma, la principal actividad de su filial Clece, que también contribuyó a registrar un menor beneficio hasta junio, según se desprende de los resultados semestrales del grupo constructor español.
De hecho, Abertis contribuyó de forma negativa a sus resultados, ya que la filial se anotó unas pérdidas neta de 37 millones de euros, frente a su aportación positiva de 104 millones de euros contabilizada en el primer semestre de 2019.
La concesionaria de autopistas participada por ACS en un 50% redujo en un 31% sus ingresos en los primeros seis meses del año, hasta los 1.789 millones de euros, obteniendo así un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 1.109 millones de euros, un 38% inferior.
Por el contrario, mientras que su negocio concesionario fue el único que se anotó pérdidas en este periodo, el de la construcción registró un beneficio neto de 177 millones de euros, solo un 3,7% por debajo del registrado un año atrás.
La compañía presidida por Florentino Pérez explica que la actividad de construcción fue declarada como esencial en la mayoría de los países en los que opera, por lo que el impacto de la pandemia ha sido «más limitado», siendo su afectación en los márgenes de la empresa «poco significativa».
De igual forma ocurrió con su negocio de servicios industriales, que también registró un impacto «moderado», limitándose a una ralentización de la actividad en determinadas regiones, por lo que sus márgenes tampoco se vieron afectados.
Teniendo en cuenta todas sus ramas de negocio, el Ebitda fue de 1.345 millones de euros, un 17% menos, afectado de esta forma por el negocio concesionario, que logró verse compensado por la actividad constructora e industrial.
Las acciones de ACS comenzaron la jornada a la baja y, coincidiendo con la presentación de resultados, se anotaban una caída del 3,7% pasadas las 13.00 horas, siendo la tercera empresa del Ibex que más terreno cedía en la sesión, después de cerrar las dos jornadas previas en ‘rojo’.