Lufthansa Group ha reportado unas pérdidas de 3.617 millones de euros durante el primer semestre, lo que supone multiplicar por 31 las registradas un año antes, como consecuencia del impacto de la pandemia de coronavirus.
En este periodo, los ingresos descendieron un 52%, hasta los 8.335 millones de euros, con un Ebit ajustado negativo de 2.899 de euros. En comparación con la misma fecha de 2019, la plantilla de la compañía se ha reducido un 6%, hasta los 129.356 empleados.
En los primeros seis meses, las aerolíneas del Grupo Lufthansa transportaron un total de 23,5 millones de pasajeros, un 66% menos que el año pasado. La capacidad disminuyó en un 61% y el factor de ocupación se redujo en 9 puntos porcentuales hasta el 72%.
La deuda neta aumentó un 10% desde finales de 2019, hasta los 7.300 millones el 30 de junio y la liquidez disponible en esta fecha era de 2.800 millones, lo que supone un descenso de 1.400 millones de euros en comparación con el final del primer trimestre.
Los fondos acordados con el Fondo de Estabilización Económica de la República Federal de Alemania (FES) para estabilizar el Grupo Lufthansa aún no se incluyen en las cifras de liquidez. Si se tuvieran en cuenta estas ayudas, que ascienden a 9.000 millones, el grupo dispondría de 11.800 millones de euros de liquidez.
Desde principios de julio, el Grupo ha recibido 2.300 millones de euros del paquete de estabilización. Como resultado del aumento de capital, con el que el FSM ha adquirido una participación del 20% en el capital social de la empresa, el Grupo Lufthansa ha recibido un efectivo de unos 300 millones de euros.
Las salidas de efectivo han estado motivadas principalmente con la devolución de los billetes cancelados. En julio, el Grupo algo devolvió menos de 1.000 millones de euros por este motivo. En total, el Grupo ha reembolsado hasta ahora alrededor de 2.000 millones de euros a los clientes durante 2020.
PLAN DE REESTRUCTURACIÓN
La compañía no espera volver a los niveles de antes de la crisis hasta 2024 «como muy pronto», por lo que ha puesto en marcha un programa de reestructuración para las aerolíneas del grupo y las empresas de servicios.
El programa incluye la reducción de 22.000 puestos de trabajo a tiempo completo en todo el grupo y la reducción de la flota en al menos 100 aviones. Sin embargo, esperan que la capacidad ofrecida en el 2024 sea igual que la de 2019, por lo que tienen el objetivo de elevar la productividad en un 15% para el 2023. En la administración de Deutsche Lufthansa AG se recortarán 1.000 puestos de trabajo.
Con estas medidas pretende refinanciar las ayudas del paquete de estabilización «lo más rápido posible». De momento, la compañía espera tener flujos de caja positivos a lo largo de 2021.
PERSPECTIVAS DE LUFTHANSA
Para el tercer trimestre, la compañía espera ofrecer el 40% de la capacidad del año anterior en el corto y medio radio y el 20% en las de largo recorrido. Para el último trimestre del año espera alcanzar un promedio del 55% en el corto y el medio radio, así como del 50% en el largo.
Con ello, el grupo tiene previsto volver al 95% de los destinos de corta y media distancia y al 70% de los de larga distancia para finales de año.
A pesar de la expansión de la capacidad, el Grupo Lufthansa también espera un Ebit ajustado negativo en la segunda mitad de 2020 y, por lo tanto, una nueva disminución significativa del Ebit ajustado para todo el año.