Cuatro exdirectivos de la compañía automovilística Audi han sido acusados de «fraude» por la Fiscalía de la ciudad de Munich (Alemania) por su papel en el caso del software que alteraba las emisiones de algunos vehículos diésel de la firma cuando estaban siendo objeto de pruebas de laboratorio.
En este sentido, los exdirectivos de la firma del grupo Volkswagen han sido acusados de «fraude, certificación falsa indirecta y publicidad engañosa».
Los fiscales defienden que estas cuatro personas se enteraron de la existencia de estos dispositivos que se instalaban en los vehículos para adulterar las pruebas de emisiones entre octubre de 2013 y septiembre de 2015, pero no evitaron la venta de estos modelos. Ahora será el tribunal de Munich quién decidirá si estos cargos son admisibles y si los exdirectivos de Audi serán juzgados o no.
Esta acusación se produce apenas un mes antes de que el ex consejero delegado de Audi, Rupert Stadler, sea juzgado a partir del 30 de septiembre en Alemania por su responsabilidad en dicho caso del diésel.
Stadler, quien fue jefe de Audi entre 2007 y 2018, ha negado repetidamente cualquier conocimiento o participación en el escándalo. Arrestado en junio de 2018, según ha apuntado DPA, será juzgado junto a otros tres directivos e ingenieros de la firma.
Todo ello después de que el grupo automovilístico Volkswagen admitiese en septiembre de 2015 haber manipulado más de 11 millones de automóviles diésel en todo el mundo mediante la colocación de un dispositivo que alteraba las emisiones reales de óxidos de nitrógeno (NOx) al ser objeto de pruebas de laboratorio.