Los operadores de telefonía españoles, en su frenética actividad de relaciones públicas, llevan un par de años vendiendo las bondades del 5G. Lógico, el negocio les va en ello. Pero no pueden descuidar, en paralelo, el apagón de las tecnologías que van quedando obsoletas. El impacto económico por no hacerlo puede ser mayor del esperado.
En un informe de la consultora especializada Nae al que ha tenido acceso MERCA2, se describe cómo se debería hacer una transición eficiente del 2G-3G y el ADSL, a la consolidación del 4G (y llegada del 5G) y la fibra. Los motivos tienen un carácter económico que ningún operador de telefonía puede desatender.
En concreto, según figura en el documento (‘3G & ADSL sunset opportunity’), se estima que el coste de operación y mantenimiento de las red 3G podría estar cerca de los 40 M€ por año en el conjunto de los operadores. Asimismo, el coste por mantener activas las redes de cobre estaría por encima de los 80 M€, un gasto que se dispara con respecto al mantenimiento de la fibra.
Pero hay más aspectos que deben atender los operadores de telefonía y por los que Nae cree que es importante abordar este asunto con premura. Entienden que las compañías podrían estar asumiendo un alto coste de oportunidad si retrasan demasiado esta toma de decisiones. Otro ejemplo que añade el informe tiene que ver con el Arpu (rentabilidad por cliente). En este caso, explican, el Arpu generado por las tarifas de 4G es 2,3 veces superior al de clientes que todavía navegan con 3G. Misma situación con los usuarios de fibra y ADSL, donde es 1,5 veces superior lo que se ingresa por cliente.
POR QUÉ LANZARSE A LA FIBRA
Una de las claves que expone el informe para anticipar el cambio, es que la administración de redes de diferentes generaciones al mismo tiempo termina por ocasionar ineficiencias y aumenta de manera directa los costes operativos. Por ello, muestran dos beneficios que destacan por encima de todo.
En primer lugar, y como algo obvio, abandonar una red sin potencial de desarrollo simplifica el funcionamiento de la infraestructura. Algo muy importante, sobre todo, si tenemos en cuenta las actuales guerras comerciales que puede provocar movimientos en la gestión de las redes de los operadores de telefonía.
Por otra parte, dejar de lado redes obsoletas reduce el mantenimiento de éstas. Eso incluye los repuestos en los equipos de radio, así como las pertinentes actualizaciones de software; los alquileres de las torres cuando proceda; y el gasto energético en el mantenimiento de alguna infraestructura.
Una vez expuesta la situación, el informe también advierte de que se deben hacer campañas comerciales muy cuidadas para satisfacer las necesidades de los clientes y, lo que es más importante, no perder a ninguno por el camino. Así, se deberán hacer campañas específicas tanto en los productos y servicios, como en el propio canal de venta. A fin de cuentas, según el documento, las tasas de cambio una vez que se accede a tecnologías más desarrollas es mucho menor.