El número de emprendedores crece más lento de lo que sería deseable, y por eso desde las administraciones públicas y organismos privados se adoptan medidas que supongan un incentivo para aquellos que se están planteando la posibilidad de poner en marcha su propio negocio. Una de las más habituales es hacer concursos.
Quien gana un evento de este tipo no solo tiene la satisfacción de saber que su proyecto ha sido valorado objetivamente como el mejor, sino que además recibe algún tipo de ayuda, ya sea en forma de dinero o incluso a través de una beca de formación.
Además, participar en un concurso de emprendedores es una buena forma de hacer networking y conocer a otras personas que están inmersas en el mismo proceso. Es el escenario perfecto para hacer contactos y aprender.
La verdadera utilidad de los concursos de emprendedores
Quién está inmerso en la tarea de poner en marcha su propio negocio normalmente no tiene mucho tiempo libre, y si decide entrar de lleno en un concurso de este tipo sabe que va a tener que renunciar a una parte de ese poco tiempo de ocio que tiene.
Sin embargo, la mayoría de los emprendedores que han participado en eventos de este tipo destacan que les compensa hacerlo, incluso aunque no ganen.
Los concursos para emprendedores suelen estar orientados a un nicho muy determinado y muchas veces es la propia entidad que está detrás de la organización la principal interesada en las ideas que se puedan presentar.
En la mayoría de los casos el premio suele consistir en una recompensa en metálico, en la entrada en un proceso de aceleración a través de la entidad organizadora o que esta misma ayude en la consolidación del proyecto. Es decir, que ganar un concurso de emprendedores puede hacer que tu negocio despegue antes y con mejores condiciones que si tuvieras que hacerlo todo tú solo.
Pero no todo es cuestión dinero, la principal razón que tienen los emprendedores para entrar en estos concursos es darse a conocer, algo que puedes conseguir incluso aunque no ganes. En no pocas ocasiones emprendedores que han presentado sus proyectos han recibido después propuestas de ayuda de las entidades organizadoras o de los asistentes.
Prepárate para el concurso
Antes de concursar debes asegurarte de que estás realmente preparado para participar. Es recomendable que te informes bien sobre la entidad que está organizando el evento para ver si tu proyecto puede encajar con lo que están buscando. También conviene asegurarse de que es un sponsor cumplidor y va a pagar a tiempo el premio prometido.
Lee detenidamente la política de participación para ver si cumples los requisitos y valorar si el premio que te ofrecen compensa el esfuerzo extra que vas a tener que hacer. Presta todavía más atención a las bases legales antes de firmar, asegúrate que no te vas a obligar a nada que no quieras.
Si has entendido bien toda la información, el organizador te parece de confianza, el premio es adecuado y tu proyecto cumple con los requisitos exigidos, es hora de ponerse manos a la obra.
¿Cómo se puede ganar un concurso de emprendedores?
Lo primero que tienes que hacer es trabajar tu marca personal. Ten por seguro que los jueces van a investigar sobre ti y tu proyecto, así que conviene que encuentren información y que esta sea lo más positiva posible.
A todo el mundo le encantan los emprendedores de éxito, así que no dudes en demostrar que eres uno de ellos o que tienes capacidad para llegar a serlo. Expón los logros que has conseguido hasta el momento y la experiencia que tienes.
Si no has empezado a trabajar en tu marca personal deberías hacerlo antes de que llegue la fecha de la decisión final del concurso, pero mucho mejor si lo haces antes, aunque no quieras participar en un evento de este tipo. De hecho, deberías empezar a trabajar en tu marca personal desde el mismo momento en que decides que vas a emprender. Como ves, te puede resultar de utilidad a muchos más niveles de los que creías.
El segundo paso es que intentes conocer a los jueces. Si ellos van a investigar sobre ti, tú también deberías investigar sobre ellos. Es bueno que conozcas su trayectoria profesional e incluso su perfil humano si esto fuera posible, así puedes hacerte una mejor idea sobre lo que les gusta y lo que no.
Si el concurso ya ha tenido más ediciones, no te olvides de echarle un vistazo a los proyectos ganadores de los años anteriores. Todos ellos serán diferentes, pero seguro que hay una serie de pautas comunes que puedes llegar a identificar y que podrían ayudarte a ganar puntos si están presentes en tu proyecto.
Por muy compleja que sea tu idea, lo mejor es que vayas a lo sencillo. Piensa que los jueces tienen que ver y evaluar muchos proyectos, así que no hay que robarles demasiado tiempo. Tu presentación debería ser corta pero memorable, destacando los aspectos más importantes de tu idea, y mucho mejor si te apoyas en contenido gráfico y audiovisual. Se trata de despertar el interés de los jueces, dejarles con ganas de saber más.
Lo que no debes nunca es mostrarte inflexible. Es posible que los jueces u otros participantes en el evento te pregunten cosas o incluso te hagan sugerencias. Responde con la máxima naturalidad posible y acepta esas sugerencias, en algunos casos podrían resultarte de mucha utilidad para mejorar todavía más tu idea.
Un concurso para emprendedores puede llegar a ser una situación bastante estresante. La ansiedad empieza unas semanas antes, cuando tienes que cumplir con los plazos que te hayan dado para hacer los diferentes trámites, y llega a su punto álgido cuando por fin estás ante el jurado y puedes exponer tu proyecto.
Es normal que te sientas nervioso, pero piensa que no te estás jugando el todo por el todo. Ganar le vendría muy bien a tu proyecto, pero solo por participar ya estás adquiriendo experiencia y puedes recibir alguna oferta interesante de un inversor. Además, aunque pierdas podrás seguir adelante hasta convertir tu idea de negocio en una realidad. Así que intenta mantenerte positivo en todo momento y nada de adoptar una actitud derrotista.