Sacyr reduce un 12,9% su ganancia por los resultados de Repsol

Sacyr obtuvo un beneficio neto de 70,12 millones de euros en el primer semestre, un 12,9% menos que un año antes, al recoger un impacto negativo contable de 18 millones por los resultados de Repsol, correspondiente a la participación del 8% que tiene en el grupo energético.

El grupo que preside Manuel Manrique ha vuelto además a revisar a la baja el precio al que tiene registrada esta participación. En esta ocasión la ha rebajado un 40%, hasta los 8,30 euros por acción, frente a los 13,9 euros a la que la contabilizaba actualmente.

Eleva un 3,5% sus ingresos y un 10,4% su Ebitda gracias su foco en el negocio concesional

Al margen del impacto ocasionado por su inversión en Repsol, Sacyr logró sortear en la primera mitad del año el efecto de la pandemia y la crisis económica, gracias al nuevo enfoque estratégico de la empresa en el negocio de concesiones.

Sacyr aumentó sus ingresos un 3,5% entre los pasados meses de enero y junio, aupado precisamente por el negocio concesional, hasta sumar 2.079 millones de euros.

El beneficio bruto de explotación (Ebitda) progresó un 10,4%, hasta situarse en 347,9 millones. El margen del grupo sobre sus negocios alcanzó el 16,7%, un punto por encima del 15,7% de un año antes.

Sacyr considera que el «perfil concesional adquirido por el grupo, con muchos de sus activos bajo el sistema de pago por disponibilidad o con bajo de riesgo de tráfico, lo convierte en una compañía sólida, con ingresos estables, predecibles y con una gran capacidad de generación de caja».

«Los resultados semestrales continúan mostrando la fortaleza operativa que la compañía viene mostrando en los últimos trimestres, a pesar del Covid-19», añadió.

En este sentido, el grupo detalló que la crisis apenas ha afectado a sus concesiones, y que la actividad constructora presenta «una absoluta normalidad» tras reanudarse tras el parón en el caso de España y una «razonable normalidad» en el resto de mercados.

En cuanto a la división de servicios, registró un «leve» impacto, dado que el incremento de actividad en los considerados esenciales, como los de limpieza, compensa la paralización de otros, como los de restauración.

RECORTE DE DEUDA CORPORATIVA

En el capítulo financiero, Sacyr avanzó en otro de sus objetivos estratégicos, como es la reducción de la deuda corporativa. Este pasivo se recortó en un 5,8%, hasta los 841 millones. En conjunto, el pasivo del grupo cerró el semestre con un descenso del 5%, con lo que sumaba 4.528 millones de euros.

Por áreas de negocio, la de concesiones es la que más creció, un 13%, de forma que generó ingresos de 500,71 millones de euros. De este importe, 261 millones provinieron de la gestión de activos, un 10% más, y 239,37 millones (+16%) de su actividad de construcción. Además, aportó el 45,5% del Ebitda del grupo, el 77% al sumar concesiones de otras áreas de negocio.

De su lado, la nueva división de ingeniería e infraestructuras, que desde el pasado año engloba la construcción, la construcción industrial y la ingeniería, generó ingresos de 1.217,82 millones, un 4% más por la ejecución de proyectos, fundamentalmente internacionales.

Por su parte, la rama de servicios contribuyó con 556,9 millones, un 1% más, que se elevaría al 4% en caso de descontar ventas de activos de Portugal.

Al cierre de junio, Sacyr contaba con una cartera de contratos y proyectos pendientes de ejecutar por un importe total de 39.445 millones, de la que 6.888 millones corresponden a obras de construcción, que se reducen un 12% respecto al año anterior, y 27.614 millones (-8%) a concesiones.