Colonial registró una pérdida contable de 26 millones de euros en el primer semestre, frente a la ganancia de 338 millones de un año antes, por el impacto de la crisis sanitaria y económica en el valor de su cartera de edificios de oficinas, según informó la empresa.
El valor de los inmuebles que la socimi tiene en los centros de Madrid, Barcelona y París se situó en 12.164 millones a cierre de junio, un 0,2% menos respecto al cierre de 2019, si bien arroja una revalorización interanual del 4,4%.
La leve devaluación corresponde a los activos en España. Las oficinas de la capital y de la Ciudad Condal redujeron su valor en un 2%, mientras que las de la capital gala se revalorizaron un 1% gracias al aumento de laa cartera y las inversiones en mejoras.
Al margen de este impacto contable, la compañía que dirige Pere Viñolas logró no obstante sortear el efecto de la crisis en su negocio, toda vez que los ingresos por las rentas de alquiler que cobra crecieron un 2%, hasta los 177 millones de euros.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) progresó a su vez un 5%, hasta situarse en los 165 millones de euros, y su resultado recurrente un 20%, hasta 82 millones, según detalló la firma participada por el fondo soberano de Qatar.
En la primera mitad del año, Colonial firmó un total de 32 contratos de alquiler sobre una superficie de 42.297 metros cuadrados de oficinas. La mayor parte (unos 28.000 metros cuadrados) se alquilaron en el segundo trimestre, el del confinamiento más duro, y fundamentalmente en los mercados de Barcelona y Madrid.
Respecto a las rentas, asegura que están en línea con niveles ‘precrisis’, si bien augura una «moderación». En el caso de sus contratos renovados recogen una subida media del 32% respecto a los originales, del 54% en Barcelona y del 14% en París.
Así, Viñolas asegura que, «en términos de negocio, el segundo trimestre y el conjunto del semestre han sido muy satisfactorios». «En contra de lo esperado se han parecido más a los del mundo ‘precovid’ que a los del mundo ‘postcovid'», detalló.
ALARGAMIENTOS DE CONTRATOS
Colonial mantiene su previsión de que la crisis apenas impactará en alrededor del 2% de sus ingresos anuales en el conjunto del año, toda vez que los «impagos son prácticamente inexistentes» y en vista de las negociaciones mantenidas con sus inquilinos.
En este sentido, la socimi ha mantenido conversaciones con el 41% de sus inquilinos y ha llegado a acuerdos con el 80% de ellos, todos en España. Los acuerdos con los clientes «mas afectados por la crisis» pasan por aplazamientos en el pago de las rentas a cambio de extender la duración de los contratos en entre dos y tres años.
Colonial calcula que estos aumentos del plazo de arrendamiento le aseguran rentas futuras de 40 millones de euros.
COLONIAL, «UN VEHÍCULO CON MUCHA INERCIA»
Además de estos pactos y la «calidad» de su cartera de clientes y edificios, la socimi confía para afrontar la crisis en su apalancamiento del 36,6% y su ‘colchón’ de liquidez de 2.488 millones euros, que le permite cubrir seis veces los vencimientos de deuda de este año y el próximo.
«Nuestra actividad permanece estable y los resultados del primer semestre reflejan la fortaleza de la cartera de Colonial y la resistencia de su modelo de negocio», asegura la firma en su informe de resultados.
«No podemos prever el futuro y cómo afectará al valor de los activos, pero Colonial es un ‘vehículo’ con mucha carga de inercia que le beneficia cuando las aguas vienen revueltas», asegura su consejero delegado.