Consecuencias de estar en un listado de morosos

Entrar en una lista de morosos no es plato de buen gusto. Y, además, muchas veces, es por pequeñas cantidades, más debidas a un despiste que a la imposibilidad de hacer frente al pago.

Es cierto que hay distintos escenarios y distintas consecuencias. La más inmediata es la de no poder pedir un préstamo. Por fortuna, en determinadas ocasiones sí se puede pedir un crédito con ASNEF – que significa Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito –. En este caso, sin embargo, la modalidad a la que se tiene acceso es bastante reducida por estar en la lista de morosos, pudiendo solo acceder a micropréstamos.

¿Qué son los micropréstamos?

Los minicréditos nacieron gracias a la democratización de internet y han ocupado un espacio en el mercado que antes estaba vacío, ya que la banca tradicional concede solo créditos de una cantidad mayor.

Este tipo de préstamos, también llamados créditos rápidos, suelen abarcar cantidades inferiores a los 800 euros, por lo que el riesgo de impago normalmente es inferior, entendiendo que se trata de una situación muy puntual.

Y, el apellido de rápido, es porque, cursándose a través de internet, los trámites son mucho más sencillos y ágiles y, en alguna ocasión, es cuestión de minutos que se disponga del dinero en la cuenta solicitada.

Esto es también otra ventaja frente al banco tradicional que cuenta con multitud de pasos burocráticos y depende también de un horario comercial. En este caso, se puede hacer desde cualquier lugar, con solo necesitar un dispositivo con conexión a internet.

Una vez concedido el préstamo y pagado no se sale de la lista de morosos. Sólo se hará cuando se salde la deuda de la razón por la que se entró o se llegue a un determinado acuerdo.

¿Es fácil entrar en una lista de morosos?

Aunque no es lo habitual, en determinadas ocasiones se entra en la lista de morosos sin saber y se descubre porque alguien lo ha visto en internet de manera casual. Hay distintas listas que se pueden mirar, como Asnef, CIRBE o RAI.

¿Cómo puede acabar nuestro nombre en esa lista si no se tiene ninguna deuda? Cuando esto ocurre, en muchas ocasiones se trata de un error de comunicación entre el usuario y un determinado servicio y sí que exista una deuda, pero desconocida.

Lo más común es que la persona piense haber dado de baja un contrato y, en cambio, éste haya seguido funcionando a todos los efectos y, por algún motivo, al usuario no le haya llegado comunicación ninguna dentro de los cuatros meses efectivos que se tiene antes de aparecer en el listado.

Una vez se hace frente al pago o se ha llegado a una conclusión, el nombre debe desaparecer del listado cuya única función es ejercer presión.

Por otro lado también existen algunos episodios de suplantación fraudulenta de la identidad – sobre todo en la era de internet – que han surgido distintas maneras de poder hacerlo.

No obstante, lo más común es estar porque se ha contraído una deuda que se tiene que saldar lo antes posible para evitarse problemas mayores.