Si eres autónomo y tienes tu propio negocio no hace falta que te digamos que estamos en un entorno muy competitivo y que debes hacer todo lo posible para destacar frente a los demás. Aunque solemos pensar que a los consumidores solo los mueve el precio, lo cierto es que la calidad es uno de los factores que más influyen en la decisión de compra, y esto es algo que no deberíamos perder de vista.
Podemos decir que nuestros productos, o los procesos que aplicamos para la obtención de los mismos o para prestar nuestros servicios, son de la mejor calidad. Pero esto no es suficiente, el cliente no tiene por qué creer necesariamente en nuestras palabras, aunque no le estemos mintiendo. Por suerte, cada vez existen más certificados oficiales que avalan la calidad y que pueden otorgarte ventaja competitiva.
1Certificados relacionados con la calidad de los productos de tu negocio
Son los que están vinculados con las normas ISO 9001. Se encargan de acreditar que tanto tus productos como tus servicios han pasado las evaluaciones más estrictas en cuanto a calidad. Como te puedes imaginar, obtener este certificado no es sencillo ni rápido, el proceso tarda de media un año y la certificación no es para siempre, tiene una vigencia de cinco años.
Existen diferentes entidades certificadoras, aunque la más conocida es AENOR, que otorga la “Marca N”. Lo bueno es que esta marca es muy reconocida por los consumidores, por lo que automáticamente quedan convencidos de que están trabajando con un profesional que cumple todas las pautas y normas establecidas dentro de su sector.