Asempleo señala que 1,5 millones de personas afectadas por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) se han reincorporado a su trabajo del máximo de 3,4 millones de afectados dado el pasado 30 de abril, por lo que si continúa esta tendencia calcula que unas 780.000 personas permanecerían en esta situación el 30 de septiembre, fecha oficial de finalización de los ERTE ligados al Covid-19.
En el caso de que estos ERTE se prolonguen de nuevo, se propiciaría el mantenimiento de un «notable» número de empleos, lo que estima que permitiría cerrar el año en alrededor de 18,55 millones de afiliados a la Seguridad Social, unos 700.000 menos que el nivel pre-pandemia.
No obstante, en el caso de que no se consiga alcanzar un acuerdo para la prolongación de los ERTE, calcula que alrededor de la mitad de las personas que a 30 de septiembre se mantenían en esta situación perderán su empleo. Esto repercutiría negativamente sobre el nivel de empleo a finales de año, que se situaría en los 18,25 millones, un millón menos que en febrero, según Asempleo.
El presidente de Asempleo, Andreu Cruañas, ha indicado que ante la previsión de 780.000 trabajadores en ERTE a 30 de septiembre cree que volverá a plantearse la posibilidad de extender las «condiciones ventajosas», con un balance final de año «muy condicionado» por la capacidad de reabsorción de estos trabajadores y el ritmo de recuperación de los sectores más afectados.
Calcula una pérdida de 700.000 empleos respecto a febrero si se prolongan los ERTE, que se elevaría a un millón si no se extienden
La Asociación de las Agencias de Empleo y Empresas de Trabajo Temporal considera que, finalizado el estado de alarma, toca afrontar una recuperación «lenta» que se prolongará hasta la segunda mitad de este año.
Con unos meses de enero y febrero «relativamente buenos», apunta que la contracción económica que ha supuesto la crisis de la Covid-19 desde los días 11 al 31 de marzo ha provocado que el valor añadido generado el primer trimestre fuera un 4,1% inferior al del año pasado.
El grueso del impacto de la pandemia en la economía se hará notar en los indicadores relativos al segundo trimestre, cuando prevé que el valor añadido generado sea un 19,9% inferior al del mismo periodo del año pasado, debido a las «férreas» medidas de confinamiento del estado de alarma.
No obstante, avisa de que «las cicatrices de la crisis perdurarán en el tiempo», y el VAB en el tercer y cuarto trimestre será un 7,3% y un 4,4% inferior al observado durante los mismos trimestres del año pasado, respectivamente.
LOS MÁS AFECTADOS
Según Asempleo, la contracción económica durante este año se concentrará en los sectores de comercio, hostelería y transporte, que durante el primer trimestre acumularon el 70% del VAB destruido.
La construcción ha sido el segundo sector más castigado durante el primer trimestre, acumulando el 10% de la destrucción de VAB, y se espera que siga exhibiendo tasas de crecimiento interanuales negativas hasta el primer trimestre de 2021.
«La recuperación en la mayoría de actividades se observará ya desde el tercer trimestre, a excepción de la mencionadas», apunta Asempleo.
MAYOR IMPACTO POR EL TURISMO
Respecto a las CC.AA., las más dependientes del turismo, como Canarias y Baleares, serán las que más sufran la crisis este 2020, cuya producción será un 10,4% y un 10,1% inferior a la de 2019.
Murcia (-9,7%), Andalucía (-9,4%) y Asturias (-9,7%) se anotan a su vez importantes caídas en el PIB anual, por encima de la media española (-8,9%), las regiones más dependientes del turismo.
Por el contrario, serán las CC.AA. del norte del país, junto con Extremadura, las que menos sufran los estragos de la crisis, si bien todas ellas experimentarán tasas de crecimiento interanuales negativas.
Respecto a la variación de afiliados, entre el 1 de mayo y el 30 de junio subió un 5,4% en Baleares y un 0,1% en Canarias, mientras que en Madrid cayó un 0,5% y en Barcelona repuntó un 0,4%.