Tío Pepe abre el primer Sherry Hotel del mundo: enoturismo y cultura de la mano

185 años después de que Manuel María González fundara la primera Solera de Tío Pepe y tras cinco generaciones dedicadas al vino, nace, en mitad de una pandemia, el Hotel Bodega Tío Pepe, el primer Sherry Hotel del mundo. La apertura de este espacio único en el planeta en un sector en plena conmoción, como el turístico, fuertemente sacudido por el impacto del covid-19, supone un paso más en la oferta del enoturismo en España. Uno de los segmentos económicos más valiosos del país, ahora en sus horas más bajas.

El mundo del vino rebosa contrastes más allá de la amplia gama de variedades de uvas y caldos. En plena crisis por el coronavirus, el 94% de las bodegas españolas y especialmente las más pequeñas sigue considerando que su negocio se ha visto gravemente afectado, según la Federación Española del Vino (FEV). Entretanto abre sus puertas un enclave exclusivo basado en la cultura del vino y el brandy de Jérez de la Frontera, de la mano de una de las marcas españolas más emblemáticas de todos los tiempos: Tío Pepe. El enoturismo enriquece así su ya atractiva oferta.

Integrado en el conjunto monumental del siglo XIX de las bodegas de González Byass, el hotel se sitúa en un edificio recuperado, con más de 150 años de antigüedad, formado por cuatro casas que antaño fueron el hogar de los trabajadores de la bodega. Rodeado de calles emparradas y patios andaluces, el hotel se encuentra en el casco histórico de la ciudad. Su ubicación conjuga historia, cultura y enología.

Con el primer Sherry Hotel del mundo, González Byass da un paso más en su propuesta enoturística. De esta forma, el visitante podrá vivir una inmersión total en el mundo del Jerez, acercándose a sus vinos, su historia y su cultura a través de una experiencia que ofrece recorridos por la bodega personalizados, catas singulares, paseos por el viñedo, visitas al Archivo Histórico, al botellero antiguo y finalizando con la estancia en el Hotel Bodega Tío Pepe.

El enoturismo ha sido hasta la irrupción del corovirus uno de los baluartes de la oferta turística española. “En 2019 unos tres millones de turistas visitaron bodegas”, siendo Andalucía la tercera Comunidad Autónoma por detrás de Castilla y León y Aragón, en número de rutas del vino, tal y como recuerda en declaraciones a MERCA2 el experto en turismo, Luciano Ochoa, CEO de Innova Tax Free Group.

Las visitas relacionadas con el enoturismo dejaron el año pasado 80 millones de euros en nuestro país, comenta Ochoa y confirma que “esta ruta del vino es la más visitada” de España. De hecho, las Rutas del Vino y el Brandy del Marco de Jerez ocupan el primer puesto en el ranking de visitas (568.997 visitantes), el segundo es para la Ruta del Vino Ribera del Duero (389.377 visitantes), que supera por primera vez a la Ruta del Vino y el Cava del Penedès Enoturisme Penedès (que pasa al tercer lugar, con 370.556 visitantes), según el Informe Anual de Visitas a Bodegas y Museos del Vino asociados a Rutas del Vino de España, publicado por el Observatorio Turístico de la Asociación Española de Ciudades del Vino, ACEVIN, en el que se recogen los datos del turismo enológico en nuestro país durante el año 2019.

ESPACIOS ÍNTIMOS, CONFORTABLES Y SEGUROS

Pasado y presente se dan cita en la terraza superior del hotel, con vistas a la imponente Catedral y el Alcázar de Jérez, donde se sitúan la piscina, una amplia zona solárium, un chill out y un bar-restaurante; los Jardines Pedro Nolasco, una cuidada zona verde ajardinada para aperitivos o desayunos al sol, abierta a una de las calles más típicas y bonitas de la ciudad, la Calle Ciegos; y La Recachita, una terraza íntima y tranquila. Un espacio exclusivo y apartado de especial valor en tiempos en los que se huye de espacios concurridos.

El Hotel Bodega Tío Pepe dispone, además, de modernas y cómodas instalaciones, una zona fitness, gimnasio, servicios de masaje y vinoterapia. Sus 27 estancias se distribuyen en habitaciones Clásicas, Premium, Deluxe y tres tipos de suites amplias y elegantemente decoradas, con vistas a algunos de los rincones más característicos de la ciudad.

La experiencia del Hotel Bodega Tío Pepe también se basa en la gastronomía a través de diferentes espacios enogastronómicos y un abanico de propuestas culinarias que abarcan, desde los sabores andaluces más tradicionales, hasta creaciones de vanguardia.

UN ACICATE PARA UN ENOTURISMO EN HORAS BAJAS

La Federación Española del Vino (FEV) actualizó los resultados de su cuestionario sobre los efectos de la crisis del covid-19 en las bodegas españolas, coincidiendo con el fin del Estado de Alarma en nuestro país. Dos meses después de la primera encuesta, el 93,9% de las bodegas sigue considerando que se ha visto afectada “bastante”, “gravemente” o “muy gravemente”, solo un 2% menos que en la anterior encuesta.

Además, las empresas señalan que su facturación durante el primer semestre se ha reducido de media en un 38,7%. Por tamaño de empresa, las microempresas (menos de 10 trabajadores y de 2 millones de euros de facturación), son las que más se están viendo afectadas por esta crisis, con una caída media del 54% en su facturación en los seis primeros meses del año, mientras que el resto –pequeñas, medianas y grandes- sufren también una importante reducción de aproximadamente el 30%.

Respecto a las previsiones de futuro, las bodegas estiman que para el ejercicio 2020 su facturación sufrirá de media una reducción en torno al 28% y solo un 35% de ellas cree que podrá recuperar los niveles de facturación previos a la crisis en 2021, mientras que un 56% cree que esto no ocurrirá hasta 2022.

María Castañeda
María Castañeda
Redactora de MERCA2 de empresas y economía; especializada en energía, sostenibilidad y turismo.